Policía Científica hizo 1.600 reseñas de detenidos en 2019

Josechu Guillamón
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Las huellas dactilares permitieron identificar a más de 40 autores de delitos, mientras que otros tres fueron localizados por el ADN y 11 gracias a la escritura

Un agente de la Policía Científica estudia un arma usada en un atraco. - Foto: Rubén Serrallé

Los agentes de la Brigada de Policía Científica realizaron 1.571 reseñas de detenidos durante el año 2019, lo que supone un aumento del 37,2%, con respecto al año anterior, cuando hubo 1.145.

Lógicamente, el aumento en el número de reseñas se debe al crecimiento en el número de detenidos que experimentó la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía durante el año 2019, algo que se debe, en buena medida, a la efectividad de sus agentes.

La reseña policial de un detenido, es todo documento oficial que consigna datos identificativos, de carácter individual, obtenidos directamente de  una persona y que, asociados a una filiación, permiten su identificación. 

Entre estos datos, uno de los más importantes es la toma de huellas dactilares o reseña dactilar, que  consiste en la obtención de los dactilogramas de los diez dedos de las manos del detenido, que se incorporan a la base de datos.

También se toman fotografías del arrestado, lo que se conoce como reseña fotográfica importante para posteriores investigaciones. 

Por otra parte, se realiza  una breve reseña antropométrica; es decir, se hacen constar algunos rasgos físicos de la persona fácilmente observables o medibles, como la estatura, complexión, color de ojos, color de pelo, tatuajes y cicatrices visibles, malformaciones congénitas o posibles amputaciones.

Todas estas reseñas son vitales, en muchos casos, para resolver futuros delitos.

Resolver delitos. Para resolver los delitos que tienen lugar en la ciudad y que no tienen autor conocido, los nueve agentes que componen la Policía Científica de Albacete realizan las denominadas inspecciones oculares. 

A lo largo de 2019, los agentes llevaron a cabo 744 inspecciones oculares en lugares donde se cometieron delitos, frente a las 711 que se realizaron el año anterior, lo que implica un aumento del 8,8%.

Como en Albacete no suelen producirse delitos de mucha gravedad, la mayor parte de estas intervenciones se realizan para investigar robos, como comenta el comisario jefe provincial, Florentino Marín. «La actividad diaria de los miembros de la Policía Científica es visitar el lugar donde se ha producido o ha estado a punto de producirse un delito, como por ejemplo una tentativa de un robo en el interior de una vivienda. También se realizan inspecciones oculares en vehículos utilizados para cometer un delito o aquellos  que han sufrido un robo en su interior».

Además de estas actuaciones también se investigan asesinatos u homicidios y delitos de lesiones, en los que no sólo se buscan huellas, sino también restos de ADN o las armas del crimen.

Fruto de las 774 inspecciones oculares y de los 47 informes lofoscópicos (de estudio de huellas) realizados por los agentes de la Policía Científica, el pasado año se pudo identificar a los autores de 43 delitos gracias a las huellas dactilares y a los de tres delitos más gracias al ADN. 

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