Es tradicional poner punto y final a la funcionalidad de la carpa con el concurso de gachas en la jornada que los organizadores de la emblemática fiesta dieron en llamar, en su día, domingo de resaca. Después de nueve jornadas de fiesta carnavalera y,  -sobre todo tras la intensa jornada que puso punto y final a los desfiles de las comparsas locales y regionales que fueron acogidas por miles de ciudadanos en la calle hasta altas horas de la madrugada-, numerosas agrupaciones de ciudadanos ataviados con el traje manchego y los productos necesarios para hacer unas copiosas gachas,  concluyeron  el programa festivo del Carnaval con la degustación, -desde las 5,30 de la tarde-, del plato típico acompañado de tajadas de tocino, chorizos y pan.  
Se trata de una tradición dentro del programa festivo del Carnaval que tiene numerosos seguidores interesados en mantener y promocionar la gastronomía más popular de la zona.

Más información, ediciónimpresa.