El proyecto de actuación y viabilidad del Parque Municipal parece en vías de solución tras la paralización realizada por los contenciosos presentados contra la primera adjudicación, al dar la razón el Juzgado a la empresa que será ahora la encargada de realizar el trabajo, salvo nuevos contenciosos y paralizaciones, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Julián Martínez Lizán. Hay que recordar que el proyecto de reforma se planteó en 2020, «ante las constantes caídas de árboles en los últimos años por la gran densidad de los mismos, ya que gran parte de ellos se encuentran doblados y apoyados sobre otros» y el proceso de adjudicación se resolvió inicialmente en enero del pasado año, paralizándose ante la presentación de los referidos contenciosos administrativos que han sido resueltos por el Juzgado.

Trámites administrativos. Lamenta el concejal «las constantes paralizaciones de un proyecto tan importante y necesario que en momentos como los actuales puede poner en peligro la integridad de los viandantes, por el viento, pero hay que cumplir con los procedimientos administrativos y judiciales, que son lentos y nos lleva a situaciones como la que estamos sufriendo, con un proyecto paralizado más de un año, pese a lo necesario que es llevarlo a cabo». Martínez Lizán explicó que una vez que se cumplan los trámites administrativos y se adjudique definitivamente, «se volverá a abrir un nuevo plazo para presentar reclamaciones, lo que podría volver a paralizar el inicio de los trabajos. Esperemos que no sea así porque, de lo contrario, no podría iniciarse la actuación antes del último trimestre del año, ya que no es viable hacerlo en verano. Espero y deseo que podamos iniciar la tala cuanto antes para evitar desgracias entre vecinos y peatones de las calles colindantes». Hay que recordar que la intervención prevista, para la que, inicialmente, se presentaron 17 empresas, contaba con un presupuesto de 174.000 euros, destinados a realizar la tala de 277 árboles para evitar su caída y el deterioro del resto. Se trata de un total de 590 pinos que ocupan 2,5 hectáreas del referido Parque Municipal. El proyecto incluye un plan de viabilidad, ante el gran deterioro del 47 % de los pinos, algunos de ellos de 23 metros de altura. En la justificación del mismo, dijo el concejal que era «importante y urgente proceder a la eliminación de los ejemplares en situación de riesgo y también para poder preservar la vida del resto de árboles sanos y evitar que se sigan produciendo daños y puedan ocasionar algún suceso que podríamos lamentar, pero eso ya no depende del Ayuntamiento, sino de la rapidez con la que resuelva la justicia». Martínez Lizán declaró a La Tribuna de Albacete, que la actuación no se podía hacer por medios propios del Ayuntamiento y que igual surgían nuevos problemas mientras no se iniciaran los trabajos, como que nuevos árboles tengan que ser talados por su deterioro no visto cuando se hizo el estudio, «aunque lo importante es iniciar la actuación».