Usuaria del centro de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales Afaem de Villarrobledo, Miriam Mónica se siente hoy segura después de muchos años de lucha para encontrar el equilibrio. El apoyo recibido de una asociación que nació hace 30 años en Villarrobledo de la mano de dos madres con hijos con problemas mentales, Isabel y María Ángeles, ha sido determinante en el camino porque si hay algo que iguala  la condición humana es el deseo de disfrutar de un buen estado de la salud mental.

La despersonalización de la sociedad y la escasez de oportunidades propician una realidad donde la imagen dominante es la desigualdad.

Son necesarios planes individuales para lograr el acceso equitativo a una salud mental de calidad, otro factor elemental será vencer la desigualdad económica con el apoyo de los poderes públicos y reclamar que la pobreza no sea un factor de riesgo a la hora de cronificar un problema de salud mental.

La voz del enfermo mental pide en Villarrobledo equilibrio

Las desigualdades geográficas también propician el desequilibrio de las personas afectadas y para encontrarlo las personas con enfermedad mental buscan una mirada solidaria y una inversión consecuente para que el derecho que tienen no dependa del lugar de residencia.

Hacer frente a la desigualdad de género y a los múltiples problemas que generan acciones de discriminación a las mujeres con problemas mentales es otro reto para lo que se hace necesario protocolos específicos en la salud mental teniendo en cuenta la interfuncionalidad del entorno.

Ninguna persona debe vivir su vejez en el olvido y son necesarias residencias con servicios especializados para las personas con enfermedad mental ofreciéndoles una experiencia positiva al final de su vida.

Acercar la salud mental a la escuela es una medida decisiva para fortalecer la mente y erradicar las aptitudes de rechazo y violencia que son origen de graves problemas de salud mental, como lo es que el 84% de personas con enfermedad mental no tengan un proyecto de vida basado en el trabajo, una barrera que debería ser considerada desde el estímulo. 

Son  conclusiones expuestas por Miriam en el manifiesto del Día del Mundial de la Salud Mental,  una enferma que ha fortalecido su espíritu y su persona gracias al apoyo recibido en el centro de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales (Afaem)