El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó este lunes el Plan de Inspección de Turismo de Castilla-La Mancha aprobado por la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía para este 2022.

Un documento con el que se busca detectar y luchar contra el intrusismo en sectores como el de las viviendas de uso turístico o el ejercicio de la profesión de guía de turismo en Castilla-La Mancha, o regular las áreas para autocaravanas.

Entre los objetivos se encuentran también las actuaciones a realizar atendiendo a las denuncias, reclamaciones o necesidades detectadas en cada provincia, y será el titular de la Jefatura de Servicio de Turismo de cada Delegación Provincial y de la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía, los encargados de su programación y control.

No en vano, este plan de inspección tiene por objeto establecer el marco de la actuación inspectora a desarrollar en 2022 que pretende elevar el nivel cualitativo de la oferta turística de Castilla-La Mancha, o comprobar las inversiones realizadas con subvenciones cofinanciadas con el Fondo Feder. También, la utilización de la ayuda concedida dentro de las ayudas directas para el estímulo al consumo de servicios turísticos, con motivo de la crisis sanitaria.

 El Plan de Inspección estará vigente durante el año 2022, comenzando a partir de este mismo martes 18 de enero, y finalizando el 31 de diciembre de 2022. Las inspecciones se desarrollarán en temporadas que no obstaculicen la adecuada prestación de los servicios turísticos.

Va dirigido a establecimiento de alojamiento, hotelero y extrahotelero; a empresas de intermediación turística; a empresas de restauración; a empresas de turismo activo y ecoturismo y a profesiones turísticas y empresas de información turística.

Información y Asesoramiento

La vertiente de apoyo y asesoramiento está concebida en el plan de inspección como un método sistemático de actuación que va a permitir, y, a la vez, propiciar el cumplimiento de la normativa turística vigente desde una perspectiva diferente a la del control.

Esta labor pasa por informar y asesorar a los interesados sobre la aplicación de la normativa y asesorar a las empresas turísticas de Castilla-La Mancha para que puedan adaptarse a la nueva normativa que afecta a alojamientos rurales, empresas de restauración, profesiones turísticas y empresas de información turística, empresas de turismo activo y ecoturismo y empresas de intermediación turística.

Entre los objetivos también está aumentar la oferta de servicios turísticos de Castilla-La Mancha de forma cualitativa, que se hace especialmente necesario en el ámbito del alojamiento hotelero.

Cada trimestra las provincias remitirán un resumen de las actuaciones de inspección realizadas, con desglose pormenorizado que indique si responde a una actuación programada en el plan y, en su caso, de qué tipo, junto con una memoria trimestral que cuantifique los resultados obtenidos.