Hace unos días fallecía con 88 años uno de los jugadores españoles más importantes de todos los tiempos. Hablar de Paco Gento, La Galerna del Cantábrico, es hablar de todo un mito para el Real Madrid y para todo el fútbol español. Con un palmarés impresionante, fue protagonista principal de la mejor etapa en la historia del club blanco y el único que tiene en su poder seis Copas de Europa, algo que no llegó a conseguir otro mito, Alfredo Di Stéfano, que se quedó en cinco.

Además de esas seis Copas de Europa, Gento logró 12 Ligas, dos Copas, dos Copas Latinas, una Copa Intercontinental y un largo listado de premios individuales, en los más de 600 partidos que disputó con el Real Madrid, en los que anotó 188 goles. Con España, Gento también fue histórico, vistiendo la elástica de la selección nacional durante 43 partidos y anotando cinco goles.

Gento estuvo 18 temporadas en el Real Madrid, al que llegó en 1953 tras debutar en Primera con el Racing de Santander con 19 años. Cuando ya era todo un veterano, en la temporada 1966-67, coincidió en el equipo blanco con el que ha sido un mito en Albacete, Juan Ignacio Rodríguez Juanito.

Juanito es uno de los mejores jugadores que dio la cantera manchega y así lo demostró durante su larga trayectoria como jugador. Después siguió siendo santo y seña en el Albacete Balompié en diferentes ubicaciones y en la actualidad, con 78 años, todavía está ligado al club manchego como embajador.

El gran presidente blanco, Santiago Bernabéu, almanseño que seguía muy de cerca todo lo que ocurría en el Albacete Balompié, le echó el guante al pequeño pero habilidoso delantero albacetense. Cargado de ilusión, con 21 años, Juanito firmó un contrato de cuatro temporadas con el Real Madrid, aunque tres se las pasó cedido en Valladolid, Rayo Vallecano y Castellón. Solo un año pudo vestir la camiseta del Madrid, la temporada 1966-67, en la que compartió vestuario con Paco Gento. Apenas pudo jugar dos partidos aquel año, pues hay que recordar que entonces no había cambios y jugar en el mejor equipo de Europa estaba muy caro.

Juanito se labró después un nombre en Primera División con el Deportivo de La Coruña, pero su paso por el Real Madrid dejó una huella imborrable, siendo un habitual en las reuniones de la Asociación de Veteranos del equipo madrileño, donde Gento se había convertido en su punta de lanza tras el fallecimiento de Di Stéfano.

Curiosamente, aunque el equipo de veteranos del Real Madrid jugó un par de veces en Albacete en la década de los 80, cuando Gento todavía se vestía de corto, nunca lo hizo en la capital manchega. «Recuerdo que un año vino Di Stéfano, otro estaban Amancio y Camacho, pero Gento no vino. Nunca estuvo en Albacete, aunque me confesó que al tener un apartamento en la costa levantina fueron muchas las veces que atravesó nuestra ciudad, pero sin detenerse».

Para Juanito, hablar de esa temporada en el Real Madrid es recordar una etapa preciosa, que vivió con el entusiasmo que genera estar junto a esos grandes mitos del fútbol que en aquellos años formaron la plantilla madridista y que acababan de ganar la sexta Copa de Europa. Ya no estaba Di Stéfano, pero además de Gento formaban parte de esa plantilla Puskas, Pachín, Amancio, Velázquez, Sanchís (padre), Zoco o un jovencísimo Pirri, que con 21 años ya era titular indiscutible.

«En aquellos años había muchos jugadores con una larga trayectoria en el Real Madrid y estaba muy bien definido el tema de los galones. Los más veteranos eran los que se encargaban de transmitir eso que siempre se ha dicho de los valores en el Real Madrid, siempre he pensando que era como en la mili, por ello el peso que tenían jugadores como Gento era impresionante», recuerda Juanito.

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