Pablo Alfaro es uno de nuestros más importantes creadores, estos días con una de sus obras La Senda, en la exposición del Premio Nacional de Pintura Enrique Ginestal, de Talavera de la Reina. Además, comentó a La Tribuna de Albacete, retoma otro nuevo camino en su obra desde casa, «pintando acuarela y de alguna manera, de la necesidad haces virtud y en vez de trabajar en óleo, grandes formatos, estoy empezando a hacer una serie en acuarela, que ya llevaba pensándola un tiempo».

En estas acuarelas, destacó Pablo Alfaro, «sigo trabajando surrealismo, dentro de la figuración, con temas de paisajes urbanos, tirando mucho de ese arte, grafiti incluso, habitando esos paisajes de la ciudad con animales, porque me gusta sacarlos de contexto, como el que acabo de terminar, la acuarela de una jirafa en mitad de la calle; animales exóticos que coloco en ambientes urbanos.  La verdad es que empecé a pintar animales, más o menos en 2015 y me gustó, en parte recogí esa tendencia ecologista que tenía, dando a las obras distintas lecturas, más en ese ámbito de concienciación sobre lo que está pasando a nivel climático y los perjuicios que estamos ocasionando y sometiendo a muchos animales, pero a la vez sin olvidar nuestros propios entornos,  haciendo ver lo incompatible de nuestro mundo tal cual es hoy, con ese otro mundo salvaje, con esa visión de concienciarnos y entender que aunque estemos a miles de kilómetros de una ballena o un oso polar, actos que hacemos cotidianamente repercuten en ellos y, sin duda, cómo tratemos el espacio más inmediato puede influir en ellos, hay que tomar conciencia que el planeta es de todos».

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