Se están formando para ser los mejores especialistas en materia de relaciones laborales y Seguridad Social, pero como la experiencia es un grado, su Facultad trata de implementar prácticas para que se vayan familiarizando con lo que está por venir.

Desde que se inaugurara la sala de vistas Abogados de Atocha en el edificio Melchor de Macanaz del Campus albacetense, la Facultad de Relaciones Laborales y Recursos Humanos ha simulado tres juicios, el último, centrado en la prestación por incapacidad temporal, un subsidio que genera una alta litigiosidad en los tribunales hasta el punto de que el pasado año, según datos del Consejo General del Poder Judicial, se publicaron más de 13.000 sentencias.

En este práctico juicio imaginario, en el que los estudiantes participaron como precolegiados, testigos y parte demandante, se dirimió un caso de impugnación de la contingencia en una prestación de Seguridad Social percibida por una trabajadora que sufría el Síndrome de Burnout, más conocido como el Síndrome del Quemado o, también, del desgaste, un trastorno emocional vinculado con el ámbito laboral, originado por el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. «Mientras existe cierta conciencia preventiva y poca aceptación de los accidentes laborales, no existe la suficiente sensibilidad con los riesgos psicosociales, a pesar de que pueden producir daños a la salud igualmente severos», explicó la decana de la Facultad de RRLL, María José Romero.

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