La siniestralidad laboral ha descendido un 25 por ciento, durante el primer trimestre del año en la provincia de Albacete, condicionada por la paralización de la actividad económica en la segunda quincena de marzo.

Así se ha constatado en la reunión de hoy de la Comisión provincial de Seguridad y Salud Laboral de Albacete, en la que se ha puesto de manifiesto, el descenso del 23,2 por ciento del índice de incidencia, un indicador que relaciona accidentes en jornada de trabajo con población protegida por contingencias profesionales.

El delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos que ha presidido hoy este organismo de colaboración institucional con los diferentes agentes económicos y sociales de Albacete, ha recordado que los accidentes laborales se incrementaron en el mismo periodo del año anterior, un 2 por ciento en asalariados y el índice de incidencia, entre enero y marzo de 2019, descendió un 8,7 por ciento.

La Comisión provincial de Seguridad y Salud Laboral de Albacete se ha centrado en analizar la paralización de la actividad como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma con motivo de la crisis sanitaria del COVID-19 en la segunda quincena del mes de marzo, y ha resaltado que el descenso en el índice de incidencia se refleja en todos los sectores económicos en más de un 20 por ciento, salvo industria, donde baja un 13 por ciento.

Por su parte, el delegado provincial de la Junta ha informado que el número total de accidentes de trabajo con baja ha sido de 672, dato que representa un descenso del 23,2 por ciento respecto a 2019, donde en el mismo periodo se constataron 876 accidentes con baja.

A pesar de no registrarse accidentes mortales en este primer trimestre del año, Ruiz Santos ha lamentado el fallecimiento de un trabajador de una empresa funeraria en desplazamiento, durante el pasado mes de abril.