El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, defendió este jueves en Madrid las ayudas para el olivar de bajo rendimiento, que es el que verdaderamente lo necesita. «Es el cultivo más social e imprescindible desde el punto de vista medioambiental» dijo durante la inauguración de una jornada sobre este cultivo organizado por Editorial Agrícola. Una actividad que representa el 85% del cultivo en la región pero que «por sí solo no es rentable», por lo que defendió que las ayudas de la PAC determinadas en los ecoesquemas vayan a estos cultivos y no al olivar intensivo que es el que tradicionalmente ha acaparado esas ayudas. «Tienen que ir a quien verdaderamente lo necesita» incidió, y «ser valientes» en su reclamación en la reforma de la PAC.

Arroyo recordó que en España es muy difícil ir a un modelo de tarifa plana como se ha dado en otros países como Alemania, por lo que se han propuesto cinco áreas agronómicas diferenciadas para avanzar en hacia un modelo de convergencia más justo en el campo y vaya eliminando los llamados «derechos históricos».

Martínez Arroyo apostó por el mantenimiento de ese olivar de bajo rendimiento, «social y sostenible», como parte del paisaje regional, para lo que solicitó el «compromiso» de los agricultores que no pueden ser profesionales como los intensivos.