El portavoz de la corriente crítica del Partido Popular de Castilla-La Mancha, el albacetense Antonio Martínez Iniesta, emitía ayer un comunicado en el que advirtió de que «si no se lleva a cabo una renovación en las candidaturas de las cinco provincias de la comunidad autónoma ante las Elecciones Generales del 10 de noviembre es altamente probable que la que fue primera fuerza política de la región sufra una nueva derrota», y recordó que en los comicios celebrados el pasado 28 de abril «consiguió únicamente seis diputados nacionales, la mitad que en 2016». 

A juicio de Martínez Iniesta, «la integración del sector afín a la dirección nacional es determinante si se quieren mejorar los resultados». El dirigente del sector crítico añadía que si la dirección regional «maniobra» para evitar que su corriente se integre en las listas, «la población castellano-manchega se mostrará de nuevo reacia a apoyar al PP en las urnas». 

Resultados. Martínez mostraba su convencimiento de que el PP «mejorará los resultados de abril en el conjunto del país, por cuanto, en su opinión, Pablo Casado ha concitado una ilusión creciente en la población española». En la región esa ilusión tendrá su reflejo, dice el comunicado, pero el incremento de apoyos «será, muy inferior al que se conseguirá en otras comunidades autónomas si no se llevan a cabo cambios». Martínez concluía que «ganar en Castilla-La Mancha está en nuestra mano si el presidente regional, Francisco Núñez, no se obstina en elaborar unas candidaturas perdedoras», y acusa a Francisco Núñez de «escamotear el diálogo a las bases».