El principal pulmón de la capital, el Parque Abelardo Sánchez, albergó ayer dos iniciativas tendentes a concienciar sobre el cuidado animal y la necesidad de preservar el patrimonio medioambiental.
Desde primera hora de la mañana y en la explanada del Colegio San Fernando, la Asociación en Defensa de los Animales Dejando Huella celebró la cuarta edición de la Feria de adopción y protección animal, que el pasado año registró en torno a 2.500 visitantes.
Antonio José Fernández, impulsor y presidente de la Asociación desde su fundación en 2014, que y dispone de un grupo de 90 voluntarios, además de 80 personas en la red de casas de acogida, y en torno a 200 asociados, subrayó a La Tribuna de Albacete que la filosofía que les mueve «es enfocar la protección animal de una forma distinta, llegando de manera directa y transparente a la población, potenciando nuestra presencia en las redes sociales para mostrar lo que somos: una asociación cercana». Aunque su ámbito de actuación es Albacete y provincia, Dejando Huella ha atendido durante este tiempo denuncias y rescates de animales en otros puntos del país.
Fernández subrayó que el objetivoo de la Feria no es otro que «dar visibilidad al trabajo de las protectoras, servir de punto de unión entre ellas y dar a conocer a los animales que llevan tiempo en adopción y los que tienen difícil salida de cara a encontrar dueño».
Una docena de expositores se distribuyeron frente al centro escolar, donde se ofrecían accesorios o alimentos para mascotas, merchandising, incluso pudimos ver trabajar a una peluquera de perros y colectivos como Hope for podencos, que tiene su base en Casas de Juan Núñez, la Fundación Alma Animal y otros venidos de Villarrobledo o Madrigueras. La Asociación Rolling Cyrcus de El Bonillo amenizó la tarde con el montaje Runaway (telas aéreas y trapecio).
A a escasos metros de allí, la Sociedad Albacetense de Ornitología montó un exposición con motivo del Día Mundial de las Aves, donde ofrecían folletos y publicaciones y una programación paralela dirigida a los más pequeños en el Aula de la Naturaleza, que incluyó un certamen de dibujo, la realización de figuras móviles y la escenificación de un cuento.
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