Cada mes, de media, 53 parejas albacetenses ponen fin a su matrimonio, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En concreto, durante el pasado año se contabilizaron en la provincia 664 rupturas matrimoniales, lo que supone un descenso del 12,6% con respecto al año 2017, cuando se produjeron 760.

Muy pocas parejas, exactamente 25, optaron por la separación (de las cuales 20 fueron por mutuo acuerdo de los cónyuges), lo que implica un decrecimiento del 30,5% con respecto al año anterior cuando se contabilizaron 36. 

En este sentido, cabe destacar que las separaciones cada vez se dan menos, como comenta la letrada especializada en familia, Estrella Toribio. «La separación es una fórmula que tiende a desaparecer. Creo que en algunos casos en los que se produce una separación es porque existe un halo de querer volver, porque parece que la separación no es algo definitivo. También se producen separaciones por motivo religioso, pese a que hoy en día cada vez se casa menos gente por la iglesia». 

En 13 de las separaciones de 2018 las parejas no tenían hijos, mientras que en cinco casos tenían un hijo menor de edad y en los siete casos restantes dos o más hijos dependientes. 

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