Con temperaturas primaverales y mucha gente en las calles, desfiló la primera procesión de la Semana Santa de este año, la de las Palmas o de la Burrica que, después de cuatro años en los que salió desde el Convento Franciscano de San José, volvió a abrir las puertas de la rehabilitada iglesia de la Asunción. Como suele ser habitual, desfilaron delante de la imagen, cofrades de todas las hermandades tobarreñas con las palmas y ramas de olivo, cerrando la comitiva las autoridades locales,  el presidente de la Federación de Cofradías, José Manuel Vizcaíno, con la alcaldesa, Amparo Ballesteros, y otros miembros de la Corporación Municipal.