El catedrático de Producción Animal Julián Garde obtuvo una amplia victoria en las elecciones al Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en diciembre de 2020. Ahora, tras algo más de tres meses en el cargo, hace un balance positivo de los primeros pasos que han podido ya ir dando para cumplir con su programa.
Uno de ellos es el avance en el programa UCLM Rural, que cuenta ya con la adhesión de unas 50 instituciones y que espera enviar a los primeros estudiantes para sus prácticas en el mundo rural en este verano.
Con los alumnos como centro de su acción y preocupación principal, Garde confía en poder ampliar todavía en este curso las ayudas para situaciones especiales por la crisis económica.
¿Qué balance hace de sus primeros meses al frente del Rectorado de la UCLM?
El balance es positivo, si bien es cierto que han sido tres meses y medio complejos, porque tras las vacaciones de Navidad, el inicio de mandato estuvo marcado por el temporal Filomena y también por la incidencia de la tercera ola de la pandemia del Covid, con toda la trascendencia que tuvo en cuanto a exámenes presenciales sí o no. Optamos por la presencialidad y fue bien. Han sido pocos meses todavía pero ya hemos puesto en marcha algunas medidas del mandato de Gobierno, por ejemplo, en investigación, una convocatoria que tradicionalmente teníamos de mantenimiento de equipos científicos, la hemos abierto a todas las disciplinas, incluidas las Ciencias Sociales. Y estamos trabajando en la implantación de nuevos másteres oficiales. Además, se han mantenido reuniones prácticamente semanales con las organizaciones sindicales para ir sentando las bases de tres grandes cambios que tenemos que hacer.
¿Cuáles serían esos tres grandes cambios en lo laboral?
Esos tres grandes cambios en cuestiones laborales pasan por modificar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), tener un nuevo convenio colectivo para el profesorado laboral y también poner en marcha medidas más intensivas de conciliación de la vida laboral con la vida personal. Creemos que esto es muy importante y en eso estamos.
Aludía antes a ese inicio de mandato marcado por la tercera ola del Covid, pero la UCLM ha ‘resistido’ los efectos de la pandemia sin brotes internos, pese a apostar por la presencialidad, ¿qué destacaría en este sentido?
Sí, lo cierto es que hay una cuestión muy importante y es que nuestros datos nos han confirmado que en estos meses no ha habido ningún brote en las aulas. Pero, además, las tasas de incidencia de la pandemia dentro de las aulas, de la Universidad, han sido muy inferiores a las tasas de incidencia a nivel nacional. Eso demuestra que las medidas que hemos implementado contra el Covid han sido muy eficientes. Esto nos da mucha tranquilidad, porque además hemos estado en un porcentaje de presencialidad superior al 90% y es un dato que pocas universidades han tenido.
Una de las medidas estrella de su programa al Rectorado es ese programa de UCLM Rural que ya han lanzado, ¿está funcionando bien en cuanto a las adhesiones, en esta primera fase de captar entidades que colaboren?
Está funcionando muy bien y ha generado muchas expectativas. Ahora está abierta la convocatoria para que se puedan adherir las instituciones y son ya más de 50 las que se han sumado, entre ellas diputaciones provinciales, ayuntamientos o entidades financieras. En Albacete, la Diputación Provincial, por ejemplo, se ha adherido al programa, con una aportación económica de 50.000 euros, lo que para nosotros es muy importante. La intención es poder enviar los primeros estudiantes de nuestra Universidad, a los municipios con menos de 5.000 habitantes -a los que están dirigidos estas prácticas regladas- en este verano. En mayo sacaremos la segunda fase de la convocatoria, en la que ofertaremos esos puestos en los municipios, para que los estudiantes hagan su solicitud y puedan hacer esas prácticas. Este programa tiene un componente práctico pero también hay que recordar que pretende ser una medida en la lucha contra la despoblación.
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