La calle Feria se quedó 'huérfana' de Cabalgata

Josechu Guillamón
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Comercios y bares vivieron una jornada en la que se notó la falta de afluencia de público en una tarde sin carrozas

La calle Feria se quedó ‘huérfana’ de Cabalgata - Foto: José Miguel Esparcia

Ayer era 7 de septiembre, pero no lo parecía. Las calles del centro no estaban llenas de sillas, ni había gente cogiendo sitio para ver una Cabalgata que no llegó. No hubo carrozas, ni trajes de manchega o de espigador, ni charangas y sobre todo, no hubo apertura de la Puerta de Hierros, porque no hay Feria.

Aunque cualquier albacentese  echó de menos ayer el inicio de la fiesta grande de la ciudad y de la provincia, lo cierto es que quien más lo notaron fueron los comerciantes y hosteleros, especialmente aquellos que se encuentran en el recorrido de la Cabalgata, que en muchas ocasiones hacen su agosto en septiembre y lo que les permite lograr unos beneficios que ayudan a superar otros meses más duros.

El propietario del bar cafetería Kings, Paco Garrido, afirmaba que el 7 de septiembre ha sido siempre el de mayor trabajo del año, por su posición privilegiada junto a la Catedral. «Para nosotros el día de la Cabalgata es el más fuerte de todo el año, con diferencia, hoy esperamos vender un 60% menos que un año normal. Todos los años es el día que más cerveza vendemos y en el que más vendemos en general, porque se queda todo vacío, acaban con todo».

Sin embargo, aunque ayer se veía más gente que un lunes normal, las expectativas no eran buenas. «Va a haber más gente de lo normal, como esperamos que suceda estos días, pero ni punto de comparación con otras veces. Fiesta y alegría como otros años no se espera».

Por esta razón, tampoco contarán con los ocho camareros que tienen en Feria y ayer en el momento de máxima afluencia tuvieron a seis.

Para otros negocios próximos, como la Cuchillería Barbero, la Feria también es muy importante para realizar ventas, como explica su propietaria, Josefina Bravo. «Para nosotros la Feria es la época más importante de todo el año en lo que a ventas se refiere, porque trabajamos los 10 días sin parar. Hoy se nota bastante que no hay Feria, porque no hay gente, no hay movimiento».

Además de la preocupación que supone un septiembre sin Feria, también le entristece el no poder juntarse con los amigos a ver la Cabalgata como hacen todos los años en su tienda. «Echamos de menos la Cabalgata y la Feria por la economía y por la fiesta, pero económicamente lo vamos a notar mucho».

Otros negocios. Si continuamos en dirección a la Feria encontramos la tienda de ropa Esteso, que aunque no vende ningún producto típico como las navajas, su propietario, Aníbal Esteso, también reconoce que los días festivos son beneficiosos para las ventas. «El que no haya Feria nos va a afectar, porque siempre se vende más y la perspectiva para estos días no es buena. Se nota mucho que hay menos gente que otros años». 

Además Aníbal Esteso recuerda que el confinamiento también ha hecho mucho daño al sector.

En la misma calle San Julián, antes de llegar a la calle Feria, encontramos la tienda de antigüedades y coleccionismo Ayeres, que regenta Nacho García, que asegura que la Feria siempre ha sido una buena publicidad para su establecimiento. «La Feria es muy buena para hacer promoción de mi tienda».

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