La asociación Rolling Cyrcus, surgida hace 12 años en El Bonillo con la difusión de las artes circenses como objetivo, concluyó recientemente en Albacete la primera parte de la gira de su espectáculo Run away, que pretende prolongar en el tiempo.

El grupo, que hasta ahora había salido sólo de forma esporádica, se encuentra ahora en un momento clave de su evolución, «en la fase de intentar mantener un calendario continúo de actuaciones», según explica Ángel Silvestre, uno de sus fundadores.

Los artistas de Rolling Cyrcus entienden ese salto como una evolución natural tras más de una década de trabajo y formación, englobada en el proyecto que iniciaron en 2007, cuando las inquietudes y aficiones en común de un grupo de amigos hicieron posible la creación de una asociación cultural. Las artes circenses y el teatro serían los pilares fundamentales de esta iniciativa juvenil, que tenía como principal objetivo entretener a todo tipo de público.  

Desde entonces, los integrantes de la asociación se han formado, «allá donde hemos podido», en disciplinas circenses como trapecio, telas aéreas, acro-yoga, malabares, zancos y monociclo. También han hecho cantera, pues mantienen una escuela de circo en El Bonillo, con sesiones en los fines de semana, de las que incluso ha salido una de las intérpretes que colabora en Run away.

En este tiempo, la participación de Rolling Cyrcus se ha convertido en un pilar fundamental de la animación de los principales eventos periódicos que se celebran en El Bonillo, como la Feria de Tradiciones o el festival Alterna, de cuyo espacio cultural son cofundadores y organizadores. Además, la asociación ha ganado relevancia a otros niveles, con su participación en eventos como el Festival Internacional del Circo de Albacete o la representación de Ya no hay locos (un espectáculo anterior basado en El Quijote) en la feria de turismo Fitur.

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