Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


¿Y si Ucrania fuera neutral?

28/01/2022

Estaba en el guion. Estados Unidos y la OTAN han respondido a Rusia que rechazan su propuesta de que Ucrania no forme parte de la OTAN.

Una respuesta que preocupa y mucho a los ciudadanos de a pie que se preguntan si nos veremos metidos en un conflicto bélico que desde luego nadie desea o al menos no la deseamos los ciudadanos.

Y es que, a excepción de la ministra de Defensa, Margarita Robles, el Gobierno no está acertando a explicar el alcance de la crisis. La puesta en escena del Presidente Sánchez en su despacho, teléfono en mano y mirada fija en una gran pantalla de ordenador, parecía sacada de una de esas series de televisión que tanto gustan a Pablo Iglesias y a Iván Redondo y parece también que al propio Pedro Sánchez. Desconozco a quién se le ocurrió esa escenita pero el Presidente debería prescindir de sus consejos, más que nada para no hacer el ridículo.

Mientras tanto, el Presidente Joe Biden intenta no dar ni un solo signo de debilidad ante Vladimir Putin para evitar que el papel de Estados Unidos como gran potencia quede aún más entredicho de lo que ya está. No olvidemos que Estados Unidos no ha sido capaz de ganar sus apuestas ni en Iraq, ni en Libia, Siria y no digamos Afganistán y que no parece tampoco capaz de contrarrestar a China como la gran potencia del siglo XXI.

Pero yendo al fondo de la cuestión, es evidente que Vladimir Putin es un autócrata, un gobernante que hasta el momento no ha sido capaz de dar respuesta a los problemas reales del pueblo ruso y que tiene a su país en un puño. También es evidente que, desde su punto de vista, no es una bicoca, sino todo lo contrario, tener a la OTAN en su misma frontera, léase Ucrania, y, que había un acuerdo tácito entre Occidente y Rusia para que la OTAN no llegara hasta sus fronteras. Pongo un ejemplo aunque parezca una 'boutade'. ¿Qué habría hecho Estados Unidos, si en tiempos del Pacto de Varsovia, Méjico hubiera entrado a formar parte de dicho pacto?

Tampoco hay que obviar que Occidente no fue precisamente inocente en la rebelión que se produjo en Ucrania en el 2014 que culminó en las manifestaciones del Maiden en Kiev y que dieron lugar al derrocamiento del jefe de gobierno pro ruso Viktor Yanukovich. Desde entonces, Occidente ha hecho muchas promesas pero sin dar lo que muchos ucranianos esperaban: la incorporación del país a la Unión Europea y a la OTAN. Como respuesta, Vladimir Putin ha dedicado esfuerzo y medios a intentar desestabilizar tanto la Unión Europea como Estados Unidos.

Por si fuera poco, tampoco se puede obviar que Ucrania tiene dos almas, un alma rusa y otra exclusivamente ucrania. A eso hay que añadir que Ucrania es para Rusia, además de un territorio al que le unen razones históricas, un colchón de separación con la OTAN. O sea, que la situación es harto complicada.

¿Hay solución? Yo creo que sí, pero pasa porque tanto Occidente como Rusia renuncien al botín que para los unos y los otros supone Ucrania.

En mi opinión, Ucrania debería aprovechar su situación geoestratégica para apostar por la neutralidad y ser puente entre Europa y Rusia. Sería más fuerte si optara por la neutralidad, como Suecia y Finlandia.

Una Ucrania neutral jugaría un papel decisivo en Europa y se convertiría en interlocutor privilegiado no solo con Rusia sino con Occidente.

Pero me temo que para Rusia la neutralidad de Ucrania es un inconveniente como lo es también para Occidente: ambos la quieren en su club y, no porque les importen los intereses de los ucranianos, sino en sus propios intereses comerciales y geoestratégicos. Y sí, es muy fácil manipular las emociones de un pueblo sobre todo si se dispone de medios.

En cuanto al papel de España es meridianamente claro: nuestro país tiene compromisos con la OTAN, puesto que forma parte de ella y por tanto no puede permanecer ajena a las decisiones de este organismo. De manera que no cabe escandalizarse porque nuestros aviones y barcos patrullen por las zonas designadas por el alto mando de la OTAN. Lo mismo que nuestros soldados forman parte de misiones no solo en el marco de la OTAN sino de la UE y de la ONU, en distintos países: Líbano, Mali, Senegal, Somalia, Letonia como viene explicando la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Pero volviendo al conflicto entre Rusia y Estados Unidos-Europa a cuenta de Ucrania, ante ese miedo que se expande de que puedan sonar los tambores de guerra, es de suponer que los gobernantes europeos jugaran a fondo la carta de la diplomacia. No me cabe duda de que eso es lo que estará haciendo en estos momentos nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y no solo por convicción, que también, sino porque le supongo lo suficientemente listo como para saber que meterse en un conflicto bélico sería altamente impopular en nuestro país.

Las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, vienen siendo contundentes al respecto reafirmando el compromiso de España con la paz y apostando por la vía diplomática.

Pero es que, además, para la Unión Europea solo tiene inconvenientes un enfrentamiento abierto contra Rusia. Y me parece que las opiniones públicas, no solo de España, sino de la mayoría de los países de la UE, no estarían por la labor de meterse en una guerra aunque fuera de baja intensidad. Otra cosa es que lógicamente tanto Estados Unidos como la Unión Europea en ese caso tengan que mostrarse firmes ante Vladimir Putin. Porque tampoco se puede permitir que haga y deshaga a su antojo e invada países como quién va a merendar.

Es una partida de ajedrez harto complicada en la que todas las partes tienen algo que perder y poco que ganar, pero sobre todo es el pueblo ucranio el que pagará las consecuencias de los intereses políticos de los unos y de los otros. Porque si de algo no me cabe la menor duda es que quienes deciden las guerras lo hacen por sus propios intereses, ni más ni menos.