Los sucesivos máximos históricos en el precio de la electricidad registrados durante las últimas semanas -que hoy mismo batirá records con los 132,47 euros que alcanzará el megavatio-hora- anticipan un incremento de la factura superior al 25% antes de finalizar el año, coste que supone un duro revés para el consumidor y para el tejido económico y empresarial, ya que esa subida repercute en los procesos de producción y dispara la inflación.

La presidenta de la UCE de Albacete, Nieves Roncero, apunta que esa evolución al alza supondrá  para una familia de tres a cuatro miembros el incremento de la factura de la luz entre 25 y 30 euros mensuales,  «además lo que nos están comunicando todos los expertos es que esto no acaba aquí y que nos esperan meses de constantes subidas y máximos históricos hasta, como mínimo, entrado el 2022, vamos una auténtica barbaridad».

Roncero considera que se debería exigir al Gobierno «una regulación más acertada», que vele más por el consumidor que por las grandes empresas eléctricas, «porque además del incremento del precio del kilovatio-hora se aplican una gran cantidad de impuestos adicionales e incluso el consumidor que utiliza una energía renovable, más económica y sostenible, y debe incorporar una fuente de energía tradicional para completar su demanda termina al final pagando todo la energía al precio de esa última».

La responsable de la Unión de Consumidores en Albacete lamenta que la clase política no ponga freno a este oligopolio de las eléctricas e ironiza asegurando que «las puertas giratorias en estos sectores circulan en todos los sentidos y muchos de los consejeros que hay al frente de las eléctricas son expolíticos de uno y otro color, es por ello que no hay una posición clara frente a estas compañías que tienen el poder absoluto y especulan para ganar cantidades astronómicas de dinero a costa del consumidor».

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