"El Covid me robó la voz, pero la gané"

S.R.
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«Estuve 40 días ingresado y gracias a mis doctoras y enfermeras salí adelante, componiendo una canción para ayudar a los músicos en paro»

El músico Jesús Fernández. - Foto: J.M.E.

Mensajes positivos y optimistas sobre los problemas que surgen en la vida y sus soluciones, metas, aspiraciones, sueños, triunfos son resortes esenciales para convertirnos en líderes de nosotros mismos y para en momentos duros y difíciles conseguir fuerzas y estimularnos a alcanzar lo que deseamos en la vida. 

Este es el cauce por el que discurrió la historia singular de Jesús Fernández Osa (Pedroñeras, 23 agosto 1965), músico y compositor con más de 30 años de experiencia, que el maldito virus y sus tratamientos le dejaron sin voz, lo que podía suponer el final de su carrera. Supo sobreponerse a la complicada situación, lucho con denuedo y poco a poco se va recuperando. 

«Cogí la enfermedad del Covid en el mes de enero con una sintomatología muy dura, pues además soy asmático. Estuve ingresado más de 40 días en el Hospital Quirónsalud con extremas dificultades, pues me quedé sin voz. Pensaba que terminaba mi carrera musical, porque los corticoides no me favorecían, además tuve síntomas y sensaciones muy extrañas propias de una enfermedad tan cruel. Pero, lejos de desanimarme, aunque percibía que la cosa estaba muy mal, decidí componer una canción, que titulé Ganarás, en la que enviaba un mensaje positivo, pues superar una enfermedad depende también de la actitud mental que se tenga y yo quería ganar la batalla al Covid que me robó la voz, pero la gané por mi lucha. Estaba convencido de que tenía que ganar. Quiero destacar mi agradecimiento a la grandiosa labor que desarrollan los médicos que me atendieron como la doctora Carmen Bellón, el esfuerzo titánico que realizaron las enfermeras y mi rehabilitadora Nieves Moratalla y la sensibilidad con la que me trataron durante mis 40 días recluidos de día y de noche», afirmó Jesús Fernández.

Horas y horas de trabajo, sin perder la moral con la idea de recuperarse fueron el preludio de la composición de una canción que triunfa en youtube. «Quiero que la recaudación que se pueda sacar tenga un fin benéfico, pues irá a parar a tantos músicos de orquestas que están sin trabajo y pasándolo muy mal con esta pandemia», subrayó este músico afincado en Albacete, que desea ahora volver a subir a cantar con su orquesta Kalifornia en un escenario. «Para de esa forma recuperar la vida y la ilusión. No dejaré de luchar para ello siguiendo mi plan de recuperación, pues con el esfuerzo necesario al final se consigue el objetivo. La música es mi vida y no quiero que me la quite la pandemia», expone Jesús Fernández.

Ahora ya en la retrospectiva de una época de ingreso muy dura, recuerda su vinculación a la música desde muy joven, la formación del grupo musical Molineta, que era el apodo de su padre y sobre todo el que ha sido su principal eje de atención, la orquesta Kalifornia, prodiga en actuaciones en bodas, eventos de empresa y en galas y verbenas de las fiestas de los pueblos de la geografía de Castilla-La Mancha.

«Desde muy joven cogí una batería de mi hermano enrolándome en algunos grupos de mi zona de residencia y en Madrid, hasta donde me desplacé y donde comencé a estudiar armonía. Más tarde, aprendí de forma autodidacta a tocar varios instrumentos musicales para enseñar a mis amigos y formar grupos musicales. Luego me vine a Albacete y así hemos seguido hasta que la pandemia nos ha parado y destrozado», lamenta el músico conquense.

Jesús Fernández Osa ha puesto de manifiesto que la perseverancia no es una carrera, sino muchas cortas, una tras otra, haciendo realidad la idea de Babe Ruth cuando afirmó que «es difícil derrotar a una persona que nunca se rinde», combinada con este principio de Elton John: «La música tiene poder sanador. Tiene la habilidad de sacar a la gente fuera de sí misma durante mucho tiempo». Es evidente, porque la voz de este músico empieza a sonar muy bien. Meritazo.