El Juzgado de lo Penal 2 acogió ayer la segunda y última sesión del juicio contra un hombre acusado de atracar una sucursal bancaria de Hellín, el 12 de marzo de 2020, en la que el abogado de la defensa, Manuel Martínez Martínez, solicitó la libre absolución de su cliente.

La vista, que comenzó con dos horas de retraso por problemas técnicos con las videoconferencias, se inició con la declaración de tres policías nacionales. El primero de ellos aclaró que la empleada de la sucursal que reconoció al acusado, lo hizo en un montaje fotográfico, en el que había muchas fotos, entre las que estaba la del procesado.

En cuanto al coche que sirvió para identificar al acusado, aunque en el momento del atraco ya no era de su propiedad, el agente explicó que estaba a nombre de una empresa de la que el encausado era administrador, que estaba aparcado cerca de su casa y que su mujer les entregó las llaves y dijo que quien conducía ese coche era su marido. 

El segundo agente explicó que  el móvil del procesado lo situaba en Hellín un día antes del atraco, cuando fue visto por la empleada anteriormente citada y el mismo día del atraco.

El último policía, que declaró como perito de balística, comentó que de las dos pistolas intervenidas al acusado, J.A.S.P., una de ellas era de airsoft, con lo que no era un arma de fuego y la otra era una imitación de arma de fuego, pero que podía confundirse con una pistola real, ya que era casi del mismo tamaño y del mismo peso (850 gramos), lo que además la convertía en un elemento contundente. 

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