'Alea jacta est'

Juan Carrizo
-

0
Albacete Balompié
3
RCD Espanyol
Finalizado
El Albacete cosechó una nueva derrota frente al líder Espanyol, que ganó con facilidad, y acelera el esperado final de una temporada para olvidar con un descenso que parece inevitable

Dani Torres pugna por un balón aéreo. - Foto: José Miguel Esparcia

El Albacete sufrió una nueva derrota en un partido donde el líder se limitó a defender y aprovechar los regalos defensivos de su rival. Raúl de Tomás en el rechace de un penalti en la primera parte y Calero, al rematar libre de marca un saque de esquina, fueron suficientes para dejar al conjunto manchego con un pie y medio en la nueva Primera RFEF. 

Menéndez sorprendió dejando en el banquillo a Zozulia y colocando a Diamanka en la media punta, quizás para no dejar maniobrar al Espanyol en el centro del campo y la cosa no salió del todo mal, pues le costó al líder generar fútbol, pero con todo la diferencia entre uno y otro es abismal y se veía en cada acción, siempre forzada para el Alba, con muchas imprecisiones, pases al contrario y malas decisiones.

El control local no se tradujo en ocasiones. Sin Zozulia bajó muchos enteros y la muestra fue una buena llegada en la que el balón fue para Fuster, casi solo en la media luna y la luz se apagó para el Albacete, incapaz de finalizar las jugadas de ataque.

Sin hacer mucho, Raúl de Tomás tuvo un mano a mano con Tomeu que salvó el guardameta maracori, que poco después cometía penalti sobre Embarba en una jugada en la que el despistado Benito se quedaba colgado para romper el fuera de juego. Y como el destino parece empeñado en que este Albacete descienda, Tomeu paró el penalti, pero el balón le volvió a caer a RDT, que solo tuvo que empujar para hacer el 0-1 y que el Espanyol se fuese con ventaja al descanso.

En la segunda parte el Alba pareció salir con la intención de remontar. Menéndez mandó a Jiménez a la izquierda, con la intención de aprovechar la juventud y falta de experiencia del recién salido Omar.

Pero fue un espejismo y pronto se vio a un Albacete derrotado, con muchos jugadores desconectados, como Silvestre, que defendió mal en un saque de esquina y Calero aprovechó para hacer el 0-2 en el 63.

A partir de ahí solo existió el Espanyol y estuvo más cerca el tercero del líder que la remontada de un Albacete destinado a descender por su propia impotencia para competir en esta categoría. Raúl de Tomás certificó en el 95 la enésima debacle.