Unos meses de rumbo incierto

Agencias-SPC
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La Cámara Baja se prepara para vivir un otoño 'caliente' con la pandemia de coronavirus como fondo de todos los Plenos y varios asuntos claves para el futuro del país y del Gabinete

Unos meses de rumbo incierto - Foto: Mariscal

La negociación de los próximos Presupuestos será la prueba definitiva, pero no la única. El decreto de los ahorros de los ayuntamientos, la investigación (o no) al Rey Emérito o la financiación de Podemos son algunos de los exámenes que marcarán el futuro del Congreso y, por tanto, de la legislatura. Así, septiembre de 2020 es la puerta a un curso político de rumbo incierto. En un contexto de pandemia y crisis, solo la moción de censura de Vox parece unir sin reservas a los socios del Gobierno de coalición.

 

Investigación

Nunca estuvo la Casa Real tan expuesta al escrutinio parlamentario como hasta ahora, aunque, de momento, todas las peticiones para crear comisiones de investigación fueron rechazadas con el argumento constitucional de la inviolabilidad. Sin embargo, las informaciones que apuntan a una serie de presuntos movimientos fiscales irregulares de Don Juan Carlos y, sobre todo, la posibilidad de que la Fiscalía solicite investigarle por ello han animado a varios grupos a estrechar el cerco, Unidas Podemos entre ellos.

 

Ayuntamientos

El Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias  firmaron recientemente un acuerdo para el uso de los ahorros de los gobiernos municipales, su superávit. Una decisión que no ha gustado a casi nadie como se comprobó el pasado jueves en el Congreso, donde Pedro Sánchez sufrió una  dura derrota, ya que salvo los socios del Ejecutivo, Podemos y PSOE, y el diputado de Teruel Existe, el resto de parlamentarios rechazaron la propuesta.

 La fórmula arbitrada por el Ministerio de Hacienda para sortear el impedimento legal (plasmado en la Constitución y en la Ley de Estabilidad Presupuestaria) de que los municipios gasten ese dinero sin incurrir en un déficit posterior en sus cuentas, fue que cediesen los remanentes de manera voluntaria al Ejecutivo, y que éste se los devolvería después en dos fases. Pero los Ayuntamientos de media España se levantaron en armas contra Moncloa que vio como su proyecto decaía en el Congreso

Moción de censura

Vox tiene 52 escaños, más de la décima parte de la Cámara. Según el reglamento, puede presentar una moción de censura. El líder del partido, Santiago Abascal, lo anunció antes del parón veraniego, pero el grupo aún no ha llevado a la Mesa el escrito en el que conste quién será el candidato a presidir el Gobierno si el trámite triunfa.

No lo hará, sin embargo, porque ni el PP ni Cs la apoyan, según han anunciado ya, por lo que no se prevén más votos a favor que los 52 de Vox.

Cuando la Mesa reciba el texto y compruebe que cumple los requisitos, pondrá fecha a un debate que iniciará un diputado de la formación derechista y que retomará el candidato, que será el propio Abascal salvo sorpresa. Pese al ese fracaso anunciado en la votación, la sesión parlamentaria se llevará a cabo y, según reconocen fuentes del Congreso, servirá para contraponer dos modelos de gestión ante la pandemia y la crisis. Aquí no se vislumbran rencillas entre los socios que forman el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos; es más: podrían aprovechar la ocasión para fortalecer su acuerdo, sobre todo de cara a la negociación de los Presupuestos, donde chocan por la elección de a qué bloque pedir apoyo.

Donde las reticencias se manifestarán será en el bloque PP-Vox-Cs, auguran las fuentes.

 

Renovación 

Hace meses el Gobierno y el PP comenzaron a plantearse la renovación, al fin, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del Defensor del Pueblo, del Tribunal Constitucional (TC) y de RTVE. La buena marcha de la conversaciones alentaron la posibilidad del acuerdo, pero esta semana ha quedado clara la distancia entre los dos grupos mayoritarios.

Para la renovación del Poder Judicial y del Tribunal de Garantías, que dependen del Congreso, es obligatoria una mayoría de tres quintos (210 votos), lo que el PSOE y el PP, juntos, no logran por un suspiro (suman 208). La idea es que otras formaciones entren en el hipotético consenso para acabar con la provisionalidad de ambas instituciones.