A las puertas del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 51 mujeres asesinadas en este país no podrán conmemorarlo, mientras varios centenares de albaceteñas sufren diariamente la violencia de sus cónyuges o parejas por el simple hecho de ser mujeres. Las cifras del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género se incrementan en Albacete en prácticamente todas sus vertientes. Solo las denuncias por violencia machista aumentaron un cinco por ciento en el primer semestre de 2019, respecto al mismo periodo del año pasado. Prácticamente la mitad de ellas -222- ingresaron en los juzgados por lesiones y malos tratos recogidos en el artículo 153 del Código Penal que, además de la salud y la integridad física y psíquica, protege a la víctima en la convivencia con su maltratador.
Llama la atención que en el volumen total de denuncias por ejercer un incomprensible poder -ya sea psíquico o físico- sobre la mujer, que se hayan triplicado los delitos contra la integridad moral, pasando de siete ingresados en el primer semestre de 2018 a los 24 que se registraron entre enero y junio de este año. Por encima de cualquier otro delito, las lesiones y los malos tratos y las acciones contra la integridad moral son los principales motivos por los que las mujeres -o su entorno- denuncian a sus maltratadores, siendo prácticamente residuales los delitos contra la libertad y contra la intimidad y el derecho a la propia imagen y nulos los delitos por homicidio, aborto y lesiones al feto.
¿Se ha agravado la violencia machista o se denuncia más? Para Cira García, titular del único Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castilla-La Mancha, ubicado en Albacete, esta subida de delitos, junto al incremento de órdenes de alejamiento, puede significar que existe «una mayor concienciación de la víctima», así como «una mayor confianza en el sistema judicial». De las 151 mujeres asesinadas a manos de su pareja o exparejas entre 2016 y 2018 en España, solo 46 habían presentado una denuncia previa. De las 51 que ya han muerto este año, 40 no habían presentado denuncia: «Estos son los datos más preocupantes», señala Cira García, que pone el acento en las situaciones de violencia de género que no llegan a los juzgados, en la mayoría de ocasiones, «por el temor que la víctima tiene al maltratador y las consecuencias que la interposición de la denuncia pueda tener sobre la víctima y su entorno familiar, incluidos hijos comunes o de ella».

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