Que no ha sido uno, que no han sido dos, que no han sido tres… que han sido muchos los premios. Y no sólo en nuestro país, sino que los galardones y su repercusión le han llegado también y de forma mayoritaria del extranjero. Pongamos que se habla/escribe del cortometraje documental Abel Cuerda, el pintor del color sobre el artista, del que es autor uno de los más polifacéticos ensayistas y críticos de arte actuales, Juan Antonio Moreno Rodríguez, quien se muestra doblemente orgulloso de la trascendencia planetaria de su obra: «Indudablemente me alegro por mí, pero con idéntico entusiasmo o más porque se reconozcan los valores artísticos e incluso personales de vuestro paisano», como cuenta a La Tribuna. Un contento que, como es lógico, abarca también al pintor, cual afirma éste: «Nunca pensé, ni por lo más remoto, que iba a verse tanto y a llevarse tantos galardones».

Es más, el sentido del humor del albacetense, hermano del tristemente desaparecido cineasta José Luis, le lleva a añadir que tampoco sabía que lo iba a hacer tan bien como actor: «Espero que lo tengan en cuenta para los Oscar, ja ja». Máxime dándose la circunstancia de que Abel, que ya en serio se declara una persona muy tímida, se cerró en banda cuando supo la intención de José Antonio. Quien ya a duras penas le convenció hace años para escribir un libro sobre él, que abarca de la misma manera su doble faceta artística y de bonhomía, como expresa con claridad su título, El arte y la vida. Conversaciones con Abel Cuerda. Así lo recuerda su escritor, también periodista: «Sí, en los dos casos fue una larga porfía, de la que por fortuna, me puse tan pesado que al final Abel se dejó. A duras penas, pero se dejó».

En lo que ambos coinciden es en que por mucho que hubieran sido optimistas cuando se rodó, jamás se les habría ocurrido que iba a ser proyectado en tantos festivales internacionales de cortometrajes fuera de España, algo que ha ido aconteciendo poco a poco, como fichas de dominó, «porque al ir sumando proyecciones, menciones y galardones aumentaba el interés por el mismo». Precisamente, cual destacan autor y protagonista, para ellos fue importante su estreno en la edición de 2020 de «ese ya referente de los mejores festivales españoles que es Abycine», en palabras de Juan Antonio, quien presume de que sintió «una emoción inmensa al entrar en el cine Capitol». Y es muy posible, según cuenta, que pronto vuelva a Albacete, «ahora a la filmoteca, como ya tengo hablado con Jesús, su excelente director».

Antes de hacer un somero repaso de los títulos obtenidos hasta ahora, cuando todavía faltan varios compromisos en certámenes internacionales para Abel Cuerda, el pintor del color, su guionista y director no quiere dejar pasar el agradecimiento al prestigioso guionista, productor y también director Wenceslao Scyzoryk, especializado en cine, publicidad,  supervisor de  post producción y montaje. «Sería un olvido imperdonable no acordarme de él, porque fue no sólo quien me animó a dirigir la pieza, sino que me facilitó los recursos técnicos para que aquella conversación interrumpida en el libro, prosiguiera después, y se quede ya para siempre, en formato audiovisual».

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