El curso con menor movilidad internacional en la Universidad

Manuela Lillo
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La UCLM ha registrado una caída del 40% de los alumnos del Campus que se marchan al extranjero y ve caer de forma significativa los que vienen a la región

El curso con menor movilidad internacional en la Universidad - Foto: Tomás Fernández de Moya

Aprender otras lenguas, conocer otras culturas, experimentar otras formas de vida y sumergirse en nuevas fórmulas académicas. Son algunas de las ventajas que ofrece el programa Erasmus, que gestó el ciudadrealeño Manuel Marín y que ahora ha sufrido un importante descenso a causa de la pandemia, al igual que otros convenios internacionales que permiten la llegada de estudiantes de otros países a la UCLM y que se ha desplomado al inicio de este curso académico.

El miedo, la incertidumbre, las cuarentenas y los confinamientos que ha traído el coronavirus ha hecho que muchos estudiantes renuncien a estos programas y esperen a mejores tiempos para formarse en universidades de otros países.  

En el caso del Campus de Ciudad Real los alumnos que tienen previsto marcharse al extranjero han descendido a casi la mitad al pasar de 134 el curso pasado a los 80 que se prevé que se marcharán este curso, mientras que en el caso del conjunto de la Universidad Regional esta cifra ha disminuido de los 600 a los alrededor de 400 estudiantes que se marcharán fuera en el conjunto de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).

Así lo puso de manifiesto a este diario Jordi Gimeno, director académico del Vicerrectorado de Internacionalización y Formación Permanente, quien subrayó la gran incertidumbre que hay debido a la pandemia, lo que también se traducirá en un desplome de los estudiantes que llegan de fuera, que pasará de los 900 del conjunto de la región del curso pasado, de los cuales 241 lo hicieron en el Campus de Ciudad Real, a los 120 que está previsto que lleguen en el primer cuatrimestre de este curso a toda la UCLM.

«Aún nos faltan los datos del segundo cuatrimestre, donde esperamos un repunte importante, mientras que del primer cuatrimestre se estima la llegada de unos 120 estudiantes», indicó Gimeno, quien agregó que «las previsiones de movilidad este año dependerán del avance de la pandemia». Como todo, el COVID-19 está incidiendo en la movilidad de los alumnos, que en muchos casos siguen la recomendación de esperar al segundo cuatrimestre para viajar y de ahí que la UCLM espere un incremento de alumnos extranjeros si mejora la situación provocada por la pandemia de coronavirus.

«España está en rojo para todos los países», comentó Gimeno en relación al desplome de la llegada de estudiantes extranjeros. «Nunca ha habido una volatividad tan grande», apostilló sobre la variación que pueden experimentar los datos debido a la situación excepcional que se atraviesa.  

El hecho de que las universidades también hayan apurado en algunos casos para definir sus fórmulas de estudio, eligiendo entre presencial, online o semipresencial, también ha condicionado la elección de los alumnos, a los que en este caso no les sirven de motivación sólo las conexiones a clase con universidades extranjeras, sino que lo que desean es desplazarse hasta otros países para vivir la experiencia que conlleva formarse fuera, no sólo desde el punto de vista académico, sino también personal.

Esto es lo que harán los más de 30 estudiantes naturales de Kazajistán que están ya en los campus de la UCLM y de los cuales 7 corresponden a Ciudad Real. «Es una gran noticia que, en esta situación, hayan venido a estudiar con nosotros porque a diferencia de los Erasmus, no vienen para una movilidad temporal sino que estos estudiantes cursarán los cuatro años del grado en la UCLM», detalló Gimeno.