Los tambores se despiden de los balcones

G.G.
-

La Asociación de Peñas de Tamborileros, que convocó tres tamboradas domiciliarias, espera que en 2022 se pueda tocar en la calle

Los balcones acogieron las tamboradas que no pudieron celebrarse en la calle.

Con cara de evidente tristeza casi general y un ambiente desangelado en las calles, concluyó ayer la Semana Santa de Hellín en la que, por parte de la Asociación de Peñas de Tamborileros volvieron a convocar una nueva tamborada en balcones, terrazas, ventanas y patios, que no tuvo gran aceptación. 
La idea era la de conseguir, por segundo año consecutivo y pese a la pandemia del coronavirus, que «los tambores no callen» y por eso se hizo un llamamiento previo para tres tamboradas: la del miércoles por la tarde (entre las 17 y las 17,20 horas),  Viernes Santo a las 11 y en la mañana de ayer desde las 10,45 «para rememorar un momento cumbre de nuestra tamborada de Sábado Santo y el silencio del Encuentro». Por esa razón se pedía que entre las 10,55 y las 11 se guardara silencio, para reiniciar los redobles con el típico racataplá entre las 11 y las 11,10 horas, «siempre desde los domicilios y en memoria de las víctimas y damnificados por la pandemia y en reconocimiento de quienes nos cuidan».

Y hasta las cero horas del día de hoy continúa abierto el plazo para enviar  fotografías o vídeos (de no más de 30 segundos) de todos los niños y niñas de Hellín y pedanías, que cursen este año hasta cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).