«La resiliencia se puede y se debe entrenar»

A.D.
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Rafaela Santos, doctora en Neuropsiquiatría y presidenta del Instituto Español de Resiliencia ofrecerá una charla organizada por la Asociación Cultural y Social Alborea, Resiliencia: Fortaleza ante el Covid-19, que se podrá seguir en YouTube

Rafaela Santos, doctora en Neuropsiquiatría y presidenta del Instituto Español de Resiliencia.

La Asociación Cultural y Social Alborea continúa con su ciclo de conferencias, que este curso se lleva a cabo online. Hoy, a las 20 horas, intervendrá Rafaela Santos, doctora en Neuropsiquiatría y presidenta del Instituto Español de Resiliencia. El título de la charla es Resiliencia: Fortaleza ante el Covid-19, que se podrá seguir en YouTube, a  través de la página web www.asociacionalborea.es. La doctora adelantó a La Tribuna de Albacete algunas ideas que desarrollará en su conferencia. 

Una nueva modalidad para las charlas.

Así es. Normalmente se hace presencial, pero en estos momentos se impone seguir la conferencia desde el propio domicilio, con ese título La resiliencia como fortaleza ante el Covid-19, como el desarrollo de esta competencia.

¿Qué es resiliencia?

Resiliencia es la capacidad que tiene cualquier ser humano de poder afrontar las adversidades que nos depare la vida, sin miedo, sabiendo que  podemos desarrollar una fortaleza, un coraje interior, para afrontar aquello, superarlo y aprender.  Lo  importante de la resiliencia no es solo aguantar, sino que aprendemos, haciéndonos cada vez más fuertes ante las futuras adversidades. 

Algo muy importante para todo el mundo.

Claro, también es muy importante de cara a la educación de los niños, en los colegios. Los padres, cuando les evitan las dificultades, para que el niño no sufra, para que esté protegido, no les hacen un favor, porque nadie puede evitar las adversidades de la vida. Si uno no se acostumbra, poco a poco, a ir creciendo ante los problemas, ante lo que nos viene, nos debilitamos, nos hacemos vulnerables. Por eso hay personas que, ante la misma adversidad, la superan y otra gente genera mucho estrés, mucho miedo y eso lo estamos viendo ahora con la pandemia. Cada uno reacciona según su grado de desarrollo de resiliencia.  

Nadie estaba preparado para esta pandemia...

Exactamente. A nivel mundial, es un impacto sin precedentes, nadie estaba preparado, por eso ha hecho tanto daño, hemos ido aprendiendo a generar recursos conforme avanzaba el tsunami. Yo vivo en Madrid y la Comunidad hizo un esfuerzo ímprobo porque es el centro neurálgico de todas las comunicaciones, estaba en el ojo del huracán y hace un año tuvimos un colapso brutal. Nos llegaban órdenes confusas y en muchos casos contradictorias; nadie estaba preparado, por eso ha producido tanto daño. Yo creo que ya, lo peor, ha pasado, seguimos en pandemia y todavía nos queda un recorrido, pero ya tenemos más conocimiento los sanitarias para atender a los pacientes, tenemos las vacunas, que son la gran esperanza, y luego, también, la detección precoz. 

¿Hay mecanismos para fortalecernos ante esto?

Sí, hay muchas posibilidades, esta adversidad es nueva, pero en la vida todos vamos a sufrir distintas adversidades y fracasos y en la medida en la que nos preparamos, cuando llega algo más grande, generamos menor estrés, menos daño ante la incertidumbre. El cerebro acusa que no estamos preparados ante la incertidumbre, necesita saber lo que tiene que hacer ante cada cosa, la manera de reaccionar. Nuestro cerebro se pone en marcha ante cualquier acontecimiento y al afrontar dificultades, nuestra capacidad de resiliencia es mayor. La capacidad de resiliencia se puede y se debe entrenar. Ahora, con el Covid, hemos puesto en marcha, con el Colegio de Médicos de Madrid,    un plan de desarrollo de cuatro semanas para los sanitarios y también lo haremos para la población general. Es  muy fácil de aplicar, también online, muy práctico y adaptado a las necesidades de cada momento. La resiliencia es una gran herramienta de salud mental, de desarrollo.  

¿Esta pandemia nos demuestra que no hemos cambiado tanto?

Yo creo que todo nos sirve. Hemos consultado muchos estudioso epidemiológicos, anteriores, precisamente de 2003, aunque ahora con una mutación mucho más agresiva y en el 2012, también. De ahí sacamos unas conclusiones que ahora nos importan mucho y estamos centrados en curar, pero debajo habrá también una importante epidemia psicológica, que se ve en la población general y en los sanitarios. El Instituto Español de Resiliencia, el Colegio de Médicos y los que nos dedicamos a salud mental, estamos preparando acciones para poder paliar esa pandemia psicológica, lo nuestro es prevenir.