Los servicios de emergencia de Almansa tuvieron que intervenir recientemente en la extinción de varios «conatos» de incendio , lo que ha llevado a sus responsables a pedir prudencia a la población, aunque todavía no ha empezado la fase de riesgo en los montes, que comienza oficialmente en junio.

En este sentido, cabe recordar que según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), durante la última semana las temperaturas máximas registradas en Almansa se situaron por encima de los 20 grados varios días consecutivos, con rachas máximas de viento que en algunos momentos superaron los 30 kilómetros por hora.

Por todo ello, no resulta de extrañar que se pida extremar las medidas de precaución en el uso del fuego «especialmente en la quema de restos agrícolas». También se recuerda que la quema de restos agrícolas se debe hacer «siempre» que el fuego esté a más de 400 metros de un terreno forestal, entendiendo como tal el que no es ni urbano ni agrícola.

En el año 2020, y según los registros oficiales, el primer incendio de importancia se declaró en mayo en la Sierra de la Oliva, en una zona limítrofe con Caudete, donde ardieron dos hectáreas de terreno. El mes con más siniestros de entidad fue el de septiembre, con los de Colmenares (Ayora, en una zona limítrofe con Almansa), Canto Blanco, La Centinela y una zona situada muy cerca de la A-31.

También cabe destacar que las labores agrícolas estuvieron relacionadas con casi la mitad de los siniestros que se registraron en 2020 en el término municipal o en sus proximidades. Precisamente, el último siniestro de relevancia del 2020, el del Paraje de las Fuentecicas, se produjo a finales de octubre y la causa fue una quema de desechos agrícolas que quedó fuera de control.