El Albacete Balompié afronta una semana marcada por la incertidumbre, pero con una duda que casi todos quisieran: puede conseguir el ascenso directo a Primera División y, en el peor de los casos, se prepararía para disputar un playoff cuyo premio no es menor cuantía. El lamentable fallecimiento de José Antonio Reyes en un accidente de tráfico el pasado sábado motivó el aplazamiento de la mayor parte de la penúltima jornada a mañana, en la que los blancos disputarán uno de los grandes partidos de la temporada.
El equipo de Ramis recibirá al Málaga en una cita trascendental para ambos equipos, que pugnan por la tercera posición provisional. En el caso de los blancos, todavía tienen al alcance matemático al Granada para obtener el ascenso por el camino corto. (MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA)