El Albacete sigue sin encontrarse a gusto en el Carlos Belmonte y sumó su carta derrota de la temporada como local ante un Mirandés que se mostró superior a pesar de que el partido se puso de cara para los manchegos nada más empezar. Y es que en la primera llegada a los cuatro minutos, un centro de Dani Ojeda lo remató de chilena Zozulia, tocó el meta Limones, pero la pelota se iba para dentro y Pedro Sánchez la remató en boca de gol para adelantar al Albacete. Se las prometía muy felices el equipo de Ramis, pero nada más lejos de la realidad.
Tras unos minutos de dominio y con un Alba superior, a los 14 minutos llegó un error de Tomeu Nadal al despejar un balón con el pie que le cayó a Íñigo Vicente que, desde 30 metros, no se puso nervioso y acertó con la portería que había dejado desguarecida el cancerbero. El gol le hizo tanto daño a los locales que en la siguiente llegada el Mirandés volvió a hacer diana. Sergio remató en el segundo palo un saque de esquina a los 20 minutos para dar la vuelta al marcador.
El Albacete, sin un jugador que pueda conducir su juego se veía superado por los burgaleses y aunque los de Ramis lo intentaron con centros desde la derecha, apenas inquietaron a Limones. Y aún pudo ser peor porque el Mirandés pudo marcar el tercero con un disparo de Marcos André que desvió Nadal.
En la segunda parte, Ramos quitó al italiano Capezzi y dio entrada a Olabe, que vio la amarilla en su primera falta y que, aunque entró con cierta frescura, pronto se desinfló. No era el día del Albacete, que en los primeros minutos, pero su fórmula de pelotazo a Zozulia no le funcionaba y así era imposible. Pudo haber un penalti sobre Kecojevic, en el campo se vio, pero el colegiado informado por el VAR no lo consideró. Un disparo de Pedro Sánchez a la salida de un córner y un remate alto de Zolulia tras un mal bote del balón en un mal terreno de juego, fueron las ocasiones más claras en una segunda parte en la que el Albacete no presentó apenas batalla y vio cómo de nuevo su afición se marchaba desilusionada.