El Albacete se prepara para la vuelta a los entrenamientos, al igual que el resto de clubes de Primera y Segunda. Una vuelta que no será fácil porque han sido casi dos meses de confinamiento que tendrá su repercusión en el estado físico de los jugadores, por mucha actividad que haya realizado en sus domicilios, ya que nada tiene que ver con entrenarse en un campo de fútbol.
El primer paso fue la realización de los test de PCR y serológicos enviados por LaLiga y que serán una constante en estos días. Hasta cuatro se deberá realizar según el protocolo enviado inicialmente por la patronal del fútbol, modificado después en algunos puntos por el aprobado por el Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes, que es básicamente similar.
Jugadores y técnicos acudieron con sus vehículos hasta la Ciudad Deportiva, ahora blindada ya que todos los accesos están restringidos. Uno a uno fueron pasando hasta el pabellón cubierto, lugar habilitado para pasar esta ‘ITV’ clave para poder retornar al trabajo.
Ahora falta conocer los resultados y si todo está correcto el Alba empezará el trabajo, primero de forma individual, para después empezara hacerlo por grupos con el paso de las diferentes fases previstas. Todo está cogido con pinzas, pero la intención de LaLiga es retomar la competición entre mediados y finales de junio, con lo que los clubes van a ir un poco justos en lo que a preparación se refiere.
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