La pandemia producida por el Covid-19 ha agravado las situaciones de exclusión y vulnerabilidad de muchas de las personas que ya acudían a Cáritas Diocesana y a las cáritas interparroquiales de la provincia, así como de otras que por primera vez se han visto en la necesidad de acudir a esta entidad porque se han quedado sin empleo, no podían alimentar a sus familias, no podían hacer frente a los gastos de la vivienda o sufren otro tipo de pobrezas, como la brecha digital o la violencia familiar. Con el lema “La Caridad No Cierra” los agentes de Cáritas han estado y están al lado de las personas que más lo necesitan intensificándose en estos meses la labor de acompañamiento a todas las familias y personas que están en una mayor situación de desprotección, no solo facilitando alimentos y productos de primera necesidad, sino también ofreciendo acompañamiento a las personas sin hogar, a las familias, a los niños, a las mujeres, a los mayores, a los enfermos que han tenido que acudir a los centros sanitarios, a los reclusos, a los temporeros, etc., desde los distintos proyectos que tiene la institución.
De esta forma, la memoria de actividad de la entidad, desde comienzo del año 2020 y hasta septiembre muestra un incremento del número de personas que han acudido a Cáritas de Albacete. En concreto, tanto Cáritas Diocesana como las cinco interparroquiales (de La Roda, Villarrobledo, Almansa, Caudete y Hellín) son 2.337 las familias en situación vulnerable las que recibieron atención en la entidad, cifra que se ha multiplicado un 2,3% con respecto a igual período de 2019. En Castila-La Mancha fueron atendidas en este mismo período 15.712 familias directamente e indirectamente se llegó a 48.000 personas. De hecho, sólo desde mediados de marzo que se decretó el estado de alarma hasta agosto se habían atendido ya al 70% de las personas acompañadas durante todo el año 2019.
Como consecuencia de ello, las ayudas directas a fondo perdido concedidas por Cáritas Diocesana de Albacete en lo que va de año ascienden a 342.236 euros.
Cantidad a la que hay que añadir el adelanto del importe de las ayudas de emergencia que concede la Junta de Comunidades a los beneficiarios atendidos por la institución, que en total suman 170.508 euros en concepto de préstamos.
Teniendo en cuenta que las necesidades que precisaban las personas vulnerables que han demandado ayuda en Cáritas era mayor la inversión se ha multiplicado por seis con respecto al mismo período de 2019.
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