Siente y 'naturalea' en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona

La Tribuna
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El parque natural ciudadrealeño ofrece en sus cerca de 150.000 hectáreas naturaleza en estado virgen, la mejor representación de la fauna amenazada de la región, pinturas rupestres, paisajes volcánicos y el mejor cielo estrellado

El Valle de Alcudia, en la provincia de Ciudad Real, es una de las joyas naturales de la región. - Foto: TURISMO DE CASTILLA LA MANCHA /DAVID BLÁZQUEZ

Es un espacio poco conocido y tranquilo, pero alberga un sinfín de tesoros a lo largo y ancho de sus 150.000 hectáreas de superficie. Los visitantes del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona podrán disfrutar de miles de hectáreas de puro y poco intervenido bosque mediterráneo al sur en la Sierra Madrona, con los robledales más extensos y mejor conservados del sur peninsular; de los seculares paisajes de la dehesa del valle de Alcudia, con su mar de encinas sobre excepcionales pastizales; de la mejor representación de la gran fauna amenazada de la región; de pinturas rupestres de excepcional valor cultural; y del mejor cielo estrellado.

Además, tendrá la oportunidad de 'naturalear' y pasear por bosques de árboles centenarios, conocer ventas cervantinas y presenciar algunas de las escasos manifestaciones volcánicas peninsulares: Los Castillejos Volcánicos de la Bienvenida, un paisaje espectacular formado por cerros elevados en mitad del paisaje, resultado de una antigua y violenta erupción volcánica; la Laguna Volcánica de La Alberquilla, refugio de linces ibéricos y águilas reales en lo alto de Sierra Madrona; y sobre una de las orillas del embalse de Montoro, en el término municipal de Solana del Pino, el volcán de Alhorín.

Emplazamientos que son necesarios visitar con responsabilidad, ya que entraña unos riesgos inherentes por su condición de medio natural y además, se trata de medios frágiles que requieren cuidado y respeto por parte del 'naturaleante' que se acerque a disfrutarlos. Es necesario también respetar la normativa sanitaria por la pandemia del coronavirus.

El parque natural cuenta con certificación de la Fundación Starlight y una de las faunas más ricas y variadas de la Península.El parque natural cuenta con certificación de la Fundación Starlight y una de las faunas más ricas y variadas de la Península. - Foto: TURISMO DE CASTILLA LA MANCHA / DAVID BLÁZQUEZEspecialmente excepcional es su patrimonio arqueológico, con  arte rupestre de relevancia mundial. Fuencaliente es el núcleo principal de los yacimientos de pinturas rupestres de la comarca del Valle de Alcudia. Las pinturas rupestres de La Batanera, junto al río Cerecera, fueron descubiertas en 1783 y declaradas Monumento Histórico-Artístico en 1924. Predominan los motivos antropomorfos entre los que hay algunas manchas que aparentan ser cabras.

Y cerca de allí se encuentra el yacimiento de Peña Escrita, también Monumento Histórico-Artístico desde 1941. Alberga las primeras pinturas rupestres descubiertas y se encuentran, además, en un excelente estado de conservación. Consta de 104 figuras repartidas en ocho paneles. Hay un claro predominio de la figura humana, pero también hay representaciones de soles y animales. Entre La Batanera y Peña Escrita se ha habilitado y señalizado la ruta ‘Entrepinturas’, de 1,5 kilómetros y con una posibilidad de avistamiento de fauna alta.

Observación de fauna

Y es que el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona es un paraíso para los aficionados a la observación de fauna. Sus paisajes albergan las mayores colonias reproductoras del mundo de buitre negro; una población de más de una decena de parejas de águila imperial; la más amenazada aun águila perdicera; y la esquiva cigüeña negra; además del lince ibérico, una especie que, no sin dificultades, se recupera año tras año y cada vez tiene más presencia en la Península Ibérica.

El parque natural cuenta con certificación de la Fundación Starlight y una de las faunas más ricas y variadas de la Península.El parque natural cuenta con certificación de la Fundación Starlight y una de las faunas más ricas y variadas de la Península. - Foto: Agentes Medioambientales Castilla La ManchaAsimismo, con prismáticos y telescopio en invierno, se pueden observar grandes escuadras de grullas surcando los cielos, alimentándose en las dehesas del parque y descansando en sus dormideros hasta el mes de marzo. La visita al parque en otoño y primavera tiene también como aliciente la recogida de setas y el  sonido de fondo de la espectacular berrea del ciervo en infinidad de lugares.

Sus rutas de senderismo son ideales para explorar diferentes paisajes, especialmente en primavera y otoño, y para paseos en bicicleta. Destaca además por tener la consideración de parque astronómico con certificación starligth, por poseer una excelente calidad de cielo y representar un ejemplo de protección y conservación. Antes de visitar el parque es aconsejable consultar el programa de actividades ‘Vive tu espacio’ o bien contactar con las empresas de turismo en la naturaleza de la zona, que ayudan al visitante a descubrir, valorar y disfrutar de este espacio protegido singular.

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