En pocos días concluirán las obras de la rotonda de Santiago de Mora, que tuvieron que suspenderse a causa de la declaración del Estado de Alarma, el pasado 14 de marzo y que, tras su conclusión, permitirán un acceso sin peligro a los vecinos de la pedanía tobarreña, que venían reclamando desde hace muchos años una modificación del trazado de la CM-412. En los últimos días (desde el pasado 10 de junio, se ha cortado al tráfico la zona, comunicándose un desvío para los vehículos que circulen en la carretera que va de Hellín a Almansa y transcurre por varias pedanías tobarreñas. Hay que recordar que en el mes de febrero, varios meses después de que la Consejería de Fomento adjudicara la construcción de la glorieta  a la empresa Ingeniería Técnica de Hormigón, por un importe que ronda los 320.000 euros, y que los trabajos, que estaban muy avanzados, se paralizaron a causa de la declaración del Estado de Alarma por la pandemia del Covid-19.

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