La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha juzgado hoy a un individuo que se enfrentaba a siete años de prisión por lesionar, coaccionar y amenazar a su pareja, a la que llegó a lanzar varios cuchillos, hechos que reconoció, después de que su letrado hay alacanzado un acuerdo con la Fiscalía.

Fruto de esta conformidad, la fiscal ha rebajado su petición inicial de siete años de cárcel a tres años y tres meses de prisión, ya que además de tener en cuenta su confesión, también consideró los atenuantes de grave adicción a sustancias y de reparación del daño, puesto que el procesado ingresó dos años antes del juicio 3.000 euros, para indemnizar a su pareja.

El acusado, que también tendrá que realizar 55 días de trabajo en beneficio de la comunidad, no se podrá acercar a su pareja en un periodo de 12 años.

Al finalizar la vista, el abogado de la defensa, Emilio Sánchez Barberán, ha valorado la sentencia. “Los hechos son motivados por la actuación de ambos, porque ambos eran consumidores fuertes de cocaína y bebidas alcohólicas y las circunstancias que se producen entre ellos se producen no por su forma de ser, sino por la influencia de las sustancias, algo que fue reconocido por la propia denunciante, pero con las circunstancias de esta Ley de Violencia de Género, no nos quedaba otra que alcanzar una conformidad”.

El letrado ha recordo además que su cliente lleva en prisión desde noviembre de 2017, con lo que pronto dejará la cárcel.

La confesión.

En la vista, el procesado, J.C.L.S., ha reconocido que poco antes de las 2,30 horas del día 25 de noviembre de 2017, se encontraba con su pareja sentimental en el domicilio que ambos compartían esporádicamente y propiedad del acusado, situado en Almansa, cuando se inició una discusión entre ambos, que degeneró en insultos mutuos, hasta que el acusado, con ánimo de atemorizar a su pareja, comenzó a decirle: "te voy a matar, no vas a vivir, te voy a hacer una matanza como antes se hacía, voy a matar a toda tu familia, por veinte euros contrato a una persona para que lo haga".

A continuación, cogió varios cuchillos de grandes dimensiones que se encontraban sobre una mesa y, con ánimo de menoscabar la integridad física y de atemorizar a su compañera sentimental, los lanzó contra la misma, dándole uno de ellos en la rodilla, pero sin producirle corte, al tiempo que, con ánimo de atemorizarla, le decía que no iba a salir viva de la vivienda.

En ese momento, el acusado cogió a su pareja del cuello, y la empujó sujetándola contra la pared, al tiempo que, con intención de causarla temor, decía : "te voy a matar, a ti y a tu hijo y a su madre, te voy a pegar todo lo que tu padre no te ha pegado”. Luego cogió un cuchillo y realizó un corte en la cara de su novia, en la mejilla derecha.

Al forcejear ella con el acusado, él le propinó varios puñetazos en los hombros, la barriga y la espalda, golpeándole también con una barra de hierro, y lanzándole mobiliario. Además, en otras ocasiones, le agarró del cuello apretándole.

Finalizados los golpes, el acusado para impedir que su pareja pudiera salir de la vivienda, cerró la puerta con llave, quedándose dormida esta última hasta las 16 horas, momento en el que el acusado, con ánimo de menoscabar la integridad física de la mujer, comenzó de nuevo a golpearla con varios puñetazos en la espalda, diciendo "despierta de una puta vez" , hasta que finalmente quedándose dormido, la mujer abandonó la vivienda, encontrándose las llaves en la puerta.