«Los límites de velocidad no son caprichosos»

Ana Martínez
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La Jefa Provincial de Tráfico de Albacete cumple una década en su puesto

Cruz Hernando, jefa provincial de Tráfico - Foto: Rubén Serrallé

El 1 de julio de 2011, Cruz Hernando tomaba posesión como jefa provincial de Tráfico de Albacete. Sustituía a Ventura Hernando, con el que compartió unos años de trabajo y, curiosamente, apellido, pero ninguna relación familiar. «Todavía hay gente que me pregunta si es mi padre o mi tío», cuenta. Cruz Hernando, nacida un 4 de enero de 1972 en Madrid, llegó a ocupar la Jefatura Provincial de Tráfico de Albacete porque entre 2007 y 2009 ejerció como subjefa. Su profundo conocimiento de la Dirección General de Tráfico, con la que laboralmente lleva implicada 30 años, y el hecho de conocer a la plantilla de Albacete y el funcionamiento de la Jefatura, originó que al jubilarse Ventura Hernando, Cruz dejara de ser jefa de servicio de Seguridad Vial en Madrid para hacerse cargo de la Jefatura de Albacete. Hoy hace un repaso de esta primera década al frente de un organismo público que se enfrenta constantemente a nuevos retos para garantizar la seguridad en las carreteras y liderar la educación vial de la sociedad española.

¿Cómo ha evolucionado la Dirección General de Tráfico en estos 10 años?

Para mí lo más llamativo ha sido el avance de las nuevas tecnologías. Hace 10 años no estaban los sistemas tecnológicos actuales. Ventura hizo una labor excepcional como jefe provincial. Cuando entró en vigor en 2006 el permiso por puntos, llevaba personalmente los expedientes de pérdida de vigencia de forma manual, controlaba los plazos y enviaba las cartas. Tampoco existía la cita previa que se puede solicitar desde hace unos años, ni se podían hacer los exámenes por ordenador, no había una citación informática a las autoescuelas, no se tramitaban muchísimos de las gestiones que se hacen ahora por tantos canales como el 060, la página de la DGT, la aplicación para móviles en la que puedes llevar el permiso de circulación en el terminal… Yo diría que es la década de la tecnología en la DGT. De hecho, un punto de inflexión ha sido el convenio que hemos firmado con la Diputación Provincial de Albacete, único en España, para combatir la brecha digital. Es un programa informático de telepresencia en el que funcionarios del servicio de Consumo de la Diputación atienden a aquellos usuarios de las zonas rurales que no tiene acceso a internet o no conocen su funcionamiento, para que pueda realizar cualquier trámite telemático con la Jefatura Provincial de Tráfico.

¿Ha cambiado la forma de conducir del usuario en esta última década?

Muchísimo. Lo bueno de realizar tantas campañas de seguridad vial es que los ciudadanos las han interiorizado. Cuando yo era pequeña, ni conductores ni pasajeros llevaban el cinturón de seguridad ni sistemas de retención infantiles y no llamaba la atención. Ahora, si ves a un coche parado en un semáforo con un niño delante y sin silla piensas que el conductor está loco. Hemos conseguido que todo el mundo entienda que llevar el cinturón o el sistema de retención es básico. Dentro de la generalidad, a nadie se le ocurre irse de comida y consumir alcohol en exceso para coger el coche después, la gente coge el taxi o decide quién es la persona que no va a beber para conducir después. Hemos conseguido que esta conciencia forme parte de nuestra forma de ser. Con todo y con eso, todavía hay gente que sobrepasa las normas, no cumple y hace cosas que son sancionables y por eso hacemos hincapié en los radares, en las sanciones y en las campañas de vigilancia. Tenemos que conseguir que todo el mundo entienda que cuando consumes alcohol o drogas no tienes por qué compartirlo con el resto de la gente y que cuando coges un coche lo estás haciendo, porque no eres tú solo el que se pone en peligro, sino todos los que hay a tu alrededor.

¿Y cómo se ha comportado la siniestralidad vial en esta década?

La siniestralidad en carretera ha disminuido de forma espectacular. En el año 2000 tuvimos 56 muertos al año en la red vial de la provincia de Albacete. Yo me encontré la Jefatura en el año 2011 con 25 fallecidos y en el 2020 ha habido nueve víctimas mortales, aunque la siniestralidad es muy caprichosa, no es lo mismo un accidente de circulación con un solo ocupante a que haya cinco y sea un choque frontal; las consecuencias son bien distintas. Dicho esto y con toda prudencia, a lo largo de 2021 llevamos dos fallecidos en vías interurbanas en la provincia y uno en vía urbana. En 2020, esos nueve fallecidos los achaqué a la pandemia y al confinamiento de tres meses, pero resulta que en el primer semestre de 2021 tenemos tres fallecidos menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando en junio ya no había confinamiento. Somos de las provincias que mejor va en cuando a siniestralidad en toda España. Y no solo se debe al comportamiento de los ciudadanos, sino también a las modificaciones que se han realizado.

 

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