La temida cuarta ola empieza a dar la cara en la provincia, aunque todavía los contagios y la incidencia acumulada en 14 días está contenida. Además, las hospitalizaciones están al alza, pero todavía lejos de situaciones críticas vividas en anteriores oleadas de la pandemia. De esta forma, la provincia abandonó la nueva normalidad -entre el 15 y el 28 de marzo, la incidencia acumulada era de 22,6 casos por 100.000 habitantes-, para pasar al riesgo bajo, ya que entre el 22 de marzo y el 4 de abril -ya incluida la Semana Santa-, eran 33 los casos en la incidencia acumulada en 14 días.

Los casos en los municipios continúan al alza, pero de forma bastante contenida. Sin embargo, tres municipios se encuentran en riesgo extremo -por encima de los 250 casos en 14 días por 100.000 habitantes-. Son Pétrola, El Ballestero y Povedilla. En el caso de este último municipio, en el período reseñado alcanzó su incidencia máxima desde principios del año 2021. Otras cuatro poblaciones están en riesgo medio -entre 50 y 150 casos por 100.000 habitantes-, como son Casas Ibáñez, Tarazona de la Mancha, Riópar y Bogarra.

Los principales núcleos de población se encuentran en riesgo bajo -entre 25 y 50 casos-. En esta situación están Albacete, Hellín, Villarrobledo, Almansa, Caudete, Munera y Balazote.

El resto de localidades, 73, se mantienen en la nueva normalidad -por debajo de 25 casos-, de los que 71 no registran ningún contagio en los 14 días analizados.