Se trata de una propuesta que tiene por objetivo mejorar las posibilidades de las personas en la búsqueda de un empleo.
El taller de cocina se ha realizado en horario académico en cuanto a la parte teórica, ahora toca la práctica con la colaboración de restauradores y hosteleros comprometidos a instruir a los beneficiarios.
Los destinatarios son personas con dificultades para acceder al mercado laboral o que abandonaron sus estudios de forma prematura ofreciéndoles de esta manera a posibilidad de formarse en una profesión concreta, pensando en la integración social y atención a la ciudadanía.