Se acabó la liga regular. El Albacete se dejó llevar en este último encuentro ante el Almería, que acabó goleando en la media hora final por tres a cero a un conjunto de Luis Miguel Ramis que había dejado a los pesos pesados fuera y que alineó un equipo de circunstancias, pero con la pésima noticia, la peor del encuentro más allá de la derrota, en forma de lesión para Álvaro Arroyo. Un esguince de rodilla preocupante que le sacó del choque en el primer compás y que queda pendiente de más pruebas el lunes en la capital manchega. Ahora ya sólo queda pensar en el playoff ante el Mallorca tras una histórica campaña.
El partido tuvo poco historia, pues sólo jugó un equipo, el local. Los manchegos apenas inquietaron la portería de Fernando y, en la recta final, dos goles del pichichi Alvaro Giménez y otro de Caballero dieron un holgado triunfo al equipo que más buscó el triunfo. La mente del equipos de Ramis estaba ya en otro sitio.