La corporación municipal celebró uno de los plenos más surrealista y transcendentales de cara al futuro ya que, sin duda, tendrá consecuencias para la gobernabilidad local, por la ruptura entre los socios del gobierno municipal (PSOE y Cs). Y es que la sesión, que se trasladó por primera vez en la historia del consistorio al salón de actos del Convento Franciscano, no tuvo un desarrollo normal, por el abandono de cuatro de los 13 concejales que componen el pleno (dos de la Plataforma Ciudadana de Tobarra, uno de Vox y el de Ciudadanos), por distintas razones. Antes del inicio de la sesión, el teniente de alcalde y concejal de Participación Ciudadana, Antonio Andrés Moreno, pidió intervenir «por una cuestión de orden», alegando que la corporación incumple el Real Decreto 128/2018, en relación al desempeño de las funciones de Secretaría e Intervención, por trabajadoras municipales sin la categoría funcionarial correspondiente, según dicho Real Decreto. La alcaldesa leyó un escrito basado en el informe jurídico de ATM de la Diputación Provincial de Albacete y una vez leído, el concejal volvió a pedir la palabra para intervenir y, al no serle concedida decidió abandonar el improvisado salón de plenos, alegando «falta de democracia». En ese momento, el concejal de Vox, Rafael Martínez, dijo que él también abandonaba la sesión y los dos concejales de la Plataforma Ciudadana hicieron lo propio, quedando sólo en el salón, los tres concejales del PP y los seis del PSOE.

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