El primer semestre cerró con 4.000 urgencias más en el CHUA

T.R
-

La obligatoriedad de preinscripción de los facultativos desde hace un año y las demoras en la Atención Primaria están detrás del aumento de la presión asistencial

Imagen de archivo de una sanitaria con una camilla en el interior del Servicio de Urgencias. - Foto: Rubén Serrallé

El número de urgencias hospitalarias en el Área Integrada de Albacete sigue creciendo y con ello la presión asistencial de un servicio que casi a diario supera las 400 urgencias diarias con picos de 500 y 600 urgencias diarias debido a la epidemia de la gripe y otras enfermedades respiratorias, y que ni siquiera en la época estival da un respiro, todo lo contrario, en el Hospital General de Albacete la demanda en este área aumenta en julio y agosto. Los datos facilitados por el jefe del Servicio de Urgencias del CHUA, el doctor Joaquín Payá Berbegal no ofrecen lugar a dudas. Durante el primer semestre de este año el total de urgencias hospitalarias atendidas se eleva a 78.947, de las cuales de adultos son 52.517 y el resto de Pediatría, lo que se traduce en 4.193 más que en el mismo período de 2018, que se contabilizaron 74.754, de las que 50.363 eran de adultos (2.500 más que en 2018). De todos ellos, los pacientes que precisaron ingreso hospitalario por la gravedad de sus patologías fueron 6.625, algo más que los 6.488 registrados en 2018, lo que equivale al 11,3% del total de ciudadanos atendidos.

Así, enero comenzó con una alta frecuentación en Urgencias, cerrándose el mes con 15.127 urgencias; 12.159 se atendieron en febrero;13.709 en marzo; 13.175 en abril y 13.300 en mayo y 11.477 en junio.

Si extrapolamos estos datos a la población total que cubre el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario, que ronda los 200.000 habitantes, y que anualmente se ven en torno a 150.000 urgencias significaría que en año y medio los profesionales de este dispositivo habrían atendido a la totalidad de la población sanitaria del área de salud de Albacete.

Sin embargo, y eso es algo llamativo, el número de personas atendidas en el Servicio de Urgencias por una dolencia que consideran grave derivados desde los profesionales de Atención Primaria ha bajado un 6,39% en relación al primer semestre del año pasado. Sólo algo más de 11.000 pacientes de 52.517 urgencias atendidas de enero a junio llegaron a este dispositivo derivados de sus médicos de Familia, lo que significa que la inmensa mayoría de los usuarios que acceden a este Servicio van por su cuenta, sin antes consultar con un profesional del primer nivel asistencial, lo que sin duda hace aumentar de manera considerable la presión asistencial con más demanda de la que realmente tiene la consideración de urgente o grave, es decir, con mucha patología banal.

(Más información en edición impresa)