El dispositivo de Terapia Ocupacional de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha adaptado su estrategia de trabajo para seguir dando la asistencia personalizada a los 50 usuarios que atienden al mes.

En los años anteriores, durante estas fechas, Terapia Ocupacional solía realizar unas jornadas de puertas abiertas en el hall del Hospital Universitario Perpetuo Socorro; un encuentro para dar a conocer las actividades terapéuticas de los usuarios, así como para visibilizar ante la población la existencia de pacientes con patología mental y la necesidad de que la sociedad supere los prejuicios a cerca de las personas con estos problemas de salud. Este año, debido a las medidas sanitarias para superar la pandemia, no ha podido celebrarse.

No obstante, los profesionales integrados en el Servicio de Salud Mental recuerdan a la ciudadanía que los pacientes siguen necesitando el apoyo. Para ello, el equipo de la GAI de Albacete ha adaptado su estrategia de trabajo a la situación, por lo que ha incrementado la tarea de acompañamiento a los pacientes y ha intensificado las sesiones individuales.

En marzo, cuando se decretó el estado de alarma, el seguimiento a los pacientes se realizó por vía telefónica y a partir de junio, comenzó a recuperarse la actividad presencial. El equipo ha intensificado el acompañamiento terapéutico con los pacientes, una actividad que permite que el usuario mejore su funcionalidad en aquellas actividades de la vida diaria necesarias como puede ser hacer la compra o cocinar, básicas en la autonomía de estas personas. De la misma forma se les dota de habilidades, recursos y estrategias para su desempeño.

Los pacientes de Terapia Ocupacional han sido derivados del Servicio de Salud Mental y se encuentran en una fase de adaptación a su entorno más próximo, mientras reciben tratamiento en su proceso de recuperación para superar complejos procesos de depresión o ansiedad. De ahí la importancia de este refuerzo sanitario para que estas personas se puedan manejar con autonomía en su contexto socio-familiar. Este tipo de acompañamiento se realiza en el propio entorno del paciente, donde se siente más cómodo y desde donde continúa su recuperación.

En esta reestructuración del trabajo ahora se dedica más tiempo a los apoyos individuales, tanto con el paciente como con la familia, y el seguimiento telefónico es también más intenso. La función de la Terapia Ocupacional se ha vuelto aún más necesaria en estos tiempos de aislamiento. La existencia de un dispositivo como el de la GAI de Albacete ha permitido mantener una atención psicosocial imprescindible para estas personas.