La duodécima edición del Festival Alterna de El Bonillo, que finalizó a altas horas de la madrugada, logró consolidar este evento musical y diversificó la oferta del mismo, con actividades paralelas a los conciertos. Y es que durante el viernes y el sábado, además de las 18 actuaciones de grupos de muy diversos estilos, en el recinto Quijote y en el espacio Rolling Cyrcus, el parque Antón Díaz de la localidad acogió un amplio abanico de talleres y actividades lúdicas, como acrobacias aéreas, malabares, equilibrios, cata de cervezas, demostración de wilbur, yoga o sesiones de DJ’s.

Si el viernes los platos fuertes en materia musical fue el punk del grupo Desakato, la música festiva y más desenfada de La Pegatina o el rap metal de los sevillanos Narco, en la tarde noche de ayer actuaban algunas bandas de referencia dentro del hip hop nacional, como SFDK, el metal alternativo de los navarros Koma o el enérgico punk rock de Gatillazo.

Una nota a destacar este año fue la masiva asistencia de público, ya que el aforo de los recintos prácticamente se llenó, alrededor de 4.000 personas cada día, según fuentes de la empresa Berrintxe Producciones. En ambas jornadas, los conciertos se sucedieron desde las 18,30 horas hasta las seis de la mañana, mientras durante la mañana y primera hora de la tarde los asistentes disfrutaban de las otras propuestas ya comentadas, que fueron desarrolladas por la asociación local Rolling Cyrcus.

Cabe apuntar el renombre que ha logrado el Alterna en estos últimos años, de hecho Berrrintxe Producciones confirmaba la presencia de público venido de países latinoamericanos y de otras partes de España, un hecho que se complementa con el respaldo local, «todo ello contribuye a hacer de él un festival de renombre», confirmó Manuel Núñez, representante de la productora.

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