El Real Madrid se impuso (71-86) este viernes al Zenit en el Sibur Arena de San Petersburgo, la sexta victoria seguida de los blancos en la fase regular de la Euroliga para verse ya entre los mejores, a costa del colista de la competición.
Los de Pablo Laso convirtieron en trámite el triunfo en casa de Joan Plaza, reencuentro además con Gustavo Ayón (18 puntos). Un rival que sigue en su quiero y no puedo en su estreno como invitado de la Euroliga, con nueve derrotas en 11 jornadas. El Madrid se pone ya 8-3, pegado a la cabeza de la tabla, a base de golpes en momentos clave, con Facu Campazzo (19 y 6 asistencias) y Deck (15 y 8 rebotes), destacados, además de la intimidación de Tavares. Tras el descanso, un parcial de 0-13 puso la veintena de diferencia para los de Laso y, a pesar de cierto orgullo en los de Plaza, el Madrid fue mucho más.
Ayón y Voronov levantaron de la lona al Zenit para contestar al parcial y seguir vivos en el último cuarto (50-59). Los de Plaza llegaron a estar a dos canastas a seis del final pero el pie en el acelerador del Madrid volvió a marcar diferencias. Primero Mickey, después Tavares, las entradas a canasta del Zenit fueron repelidas. En ataque, Rudy y Deck se propusieron cerrar la victoria abultada, sin echar de menos al recién lesionado Llull.
El Madrid alarga su buena racha y el Barça cae en casa
Los culés caen en casa
El Barça ha perdido este viernes ante el CSKA Moscú (67-96) en el Palau Blaugrana, que ha visto caer a su equipo por primera vez esta temporada, y ha dejado escapar el liderato que ostentaba en una noche que supuso su primer revés de entidad, ante un vigente campeón que mostró su poderío a base de acierto y fuerza física.
Al CSKA se le hacía enorme el aro desde el triple (14/30 en el partido, con un 46,7 por ciento de acierto) y también en tiros de dos (71 por ciento de efectividad), dejando poco lugar a la sorpresa. Solo un acierto similar en el Barça podía hacer que el partido estuviera igualado, y esto sólo se dio en el primer cuarto (20-18). En el segundo, la racha anotadora del CSKA llevó a los rusos a los 33 puntos, mientras que el equipo de Svetislav Pesic empezaba su calvario; falta de ideas en ataque, donde los uno contra uno era la única vía y no tenía éxito, y una defensa para olvidar. Al descanso el marcador era de 38-51, y lejos de salir a morder en el tercer periodo en busca de poner un ambiente infernal en el Palau y acercarse a la remontada, el CSKA infligió un 12-25 a los blaugranas.
Una pequeña reacción en los últimos 10 minutos, que era de esperar, no fue suficiente para soñar con la remontada. El parcial de 7-0 inicial fue contestado por dos triples más de la escuadra rusa, tónica que se iría repitiendo. En uno de esos triples, Mike James anotó desde su casa y sobre la bocina, no siendo el único triple de esa guisa en el partido por parte del CSKA. Punto y final, y liderato perdido.