Con la llegada de una nueva temporada toca mirar lo que uno tiene en el armario y decidir con que nos vamos a quedar y, por contra, que es lo que vamos a retirar y vamos a llevar al contenedor y de esta manera contribuir no sólo a dar una nueva vida a la ropa que desechamos sino también a generar empleo entre los colectivos mas vulnerables. Sin perder de vista que este año está siendo peculiar, en términos generales se puede decir que en estos seis primeros meses del año se han depositado el equivalente a las 400 toneladas de residuos textiles, lo que viene a ser, por otra parte, un 10% menos de recogida sobre lo que se venía depositando en estos contenedores hace un año, sirva de ejemplo, lo que pasó este abril un mes en el que se ha pasado de 50.000 kilos en el 2019 a 45.000 en el 2020, comenta Rafael López García, gerente de la Fundación El Sembrador de Cáritas Diocesana gestora de la recepción del textil usado que llega precisamente a estos contenedores.
Y todo apunta, además, a que esta tendencia a la baja va a continuar en lo que queda del 2020 y de hecho la previsión, comenta López, es quedarse por debajo de las cantidades del 2019 y sus 900 toneladas, tal y como ha venido pasando, por otra parte, en tiempos de crisis con los residuos y a las cifras nos remitimos. Si en el 2014 se recogieron 500 toneladas de residuos textiles, al año siguiente se subió a las 530, en el 2016 a las 650, en el 2017 a las 700, en el 2018 a las 800 y finalmente en el 2019 a las 900 toneladas como se ha mencionado.
El origen. Contenedores en donde depositar la ropa y otros complementos hay 135 en la provincia, de los cuales en la capital están ubicados 55. Los últimos que se colocaron en la capital fueron, como es conocido, hace un par de años tratándose de unos 10 a repartirse entre las nuevas zonas de expansión de la ciudad, mientras que en la provincia la última localidad en incorporarse fue Almansa también hace un par de años en coincidencia con su entrada, por otra parte, en el Consorcio Provincial de Medio Ambiente.
Es precisamente a este Consorcio al que corresponde dar la última palabra en relación con los contenedores sea en materia de ubicación y de financiación, siendo dos los camiones que la Fundación El Sembrador tiene para la recogida de lo depositado, uno para la provincia y el otro, cedido por el citado Consorcio, sólo para usar por la capital.
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