Como tantas otras cosas, la Comisión del Pacto contra la Despoblación de las Cortes se tuvo que parar por el coronavirus. Ayer se retomó y tras estos meses algunos de los expertos que tenían que acudir se han visto obligados además a adaptar sus planteamientos a la nueva realidad. «La arquitectura moderna de Le Corbusier y Van der Rohe nació cuando había problemas con la tuberculosis y había que eliminar ornamentos, que eran un nido de polvo. Había que hacer superficies limpias por la higiene», contó ayer María Elena Guijarro Pérez, decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha.
Avanzó que a raíz de esta crisis del coronavirus «lo que antes era un problema, que era que los ciudadanos buscaban viviendas en núcleos grandes y ciudades, ahora se están buscando en núcleos pequeños, se están queriendo comprar parcelas y casas de pueblo viejas para rehabilitarlas». Aseguró que «ahora hay una tendencia y que es el momento de aprovecharla y ofrecer disposición de este tipo de construcción».
Guijarro compareció en las Cortes por la mañana y adelantó que tenía por la tarde una reunión sobre el modelo de vivienda que está buscando la gente. A raíz de una encuesta que terminaron hace una semana concluye que «ahora todo el mundo quiere viviendas unifamiliares, en los pueblos, y si tiene que ser en bloque, que sea en ático y con terraza». Explicó que se demanda más luz, ventilación cruzada y, a ser posible, un poco de jardín. Estos requisitos son más fáciles de cumplir en el ámbito rural. «El que va a arreglarse una casa en un pueblo, no la quiere si no tiene un poquito de corral, un patio», expuso. También para la vuelta a l pueblo cree que ayuda que tengan un garaje o anexo donde poder instalar un taller, en caso de que se quiera implantar un negocio tipo artesano, por ejemplo.
«Ahora se buscan casas de pueblo viejas para rehabilitar» - Foto: CARMEN TOLDOSAñadió que esta misma semana se va a crear un grupo de trabajo con la Consejería de Fomento para avanzar sobre el tipo de vivienda rural de cara a poder plantear la vivienda rural protegida y que lo van a hacer con la directora general de Vivienda, Inés Sandoval.
La decana del Colegio de Arquitectos suma que en estos tiempos «hemos descubierto el teletrabajo, que alguien puede trabajar en un entorno rural y no dedicarse a la agricultura» y que la construcción y rehabilitación genera actividad en los pueblos, pues los albañiles tienen que comer durante meses en esas poblaciones en las que trabajan. Y no solo aboga por la rehabilitación de casas, sino también del patrimonio de estos pueblos como iglesias, antiguos palacios o edificios industriales. «No se está protegiendo, no se están usando y todo edificio que no tiene uso acaba por desaparecer», avisó.
En este punto le dio toda la razón el diputado del PP Benjamín Prieto, que dijo que en sus ocho años de presidente de la Diputación de Cuenca actuaron en más de cien iglesias y en más de cien edificios civiles. De hecho, lamentó que tenían un proyecto para rehabilitar estaciones de tren que ha parado el PSOE al llegar a la Diputación. «Parece que hay alergia a las piedras», lamentó, «se mofan de mi pasión por el patrimonio».
Antes que Guijarro, Manuel Carmona Roldán, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Ciudad Real, también habló de vivienda. Lamenta que volcar los planes de subvenciones al alquiler es útil para las ciudades, pero no beneficia a los pueblos donde el alquiler es residual. Él apuesta por ayudas a la compra y a la rehabilitación, desde obras particulares hasta áreas completas del municipio.