La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto a un joven que se enfrentaba a ocho años de prisión por maltratar y abusar sexualmente de su hermana, cuando ésta era menor de edad.

El Tribunal no tiene pruebas de que los hechos sucedieran como planteaba el fiscal, ya que ni el procesado, ni la víctima, ni la madre de ambos declararon en el juicio.

Según la sentencia sólo se considera probado que el 15 de octubre de 2018, madre e hija acudieron a las dependencias de la Guardia Civil de Villarrobledo e interpusieron denuncia contra A.B., su hijo y hermano, respectivamente, por los delitos anteriormente citados.

No ha quedado acreditado que el acusado durante varios años, y en cualquier caso desde que alcanzó la mayoría de edad en julio de 2016, realizara casi a diario tocamientos en el pecho, en el culo y los genitales a su hermana, dos años menor que él, por lo que tenía 16 años cuando comenzaron los actos. Tampoco se ha probado que en ocasiones el acusado exhibiera su pene y lo situara en la cara, boca y otras partes del cuerpo de su hermana, ni que profiriera expresiones como «que buena estás, vamos a hacerlo, tú también lo estás deseando».

La sentencia tampoco considera probado que el acusado con ánimo de amedrentar, humillar y menoscabar la dignidad de su hermana, le proferiera diariamente expresiones como «puta, vete a la esquina a chupar y traes dinero a casa», ni que cada dos o tres días le propinara puñetazos por la cara y por todo el cuerpo.