Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un Gobierno sin Iván Redondo

14/07/2021

Está “contentísimo”, o eso dice. “Contentísimo”. A pesar de que hay cronistas que aseguran que la aspiración de Iván Redondo era que Sánchez le nombrara ministro de la Presidencia, otros que el presidente se lo ofreció y no quiso, otros que fue Redondo el que le planteó a Pedro Sánchez su dimisión como Jefe de Gabinete, y también hay cronistas que dicen que efectivamente quería marcharse pero no al mismo tiempo que se producía la remodelación ministerial.

La verdad queda entre Sánchez y Redondo, y probablemente esa verdad recoja un poco de cada una de las versiones manejadas estos días. El resultado es que ha dejado Moncloa el hombre más poderoso del gobierno después del presidente. Más poderoso que los cuatro vicepresidentes, más que los llamados ministros de Estado. De él se dijo que convirtió a Pedro Sánchez en jefe de Gobierno, pues fue quien le sugirió que presentara una moción de censura a Rajoy cuando el juez de Prada lo vinculó con el caso Gürtel. Y de él se dijo que gracias a la campaña electoral que diseñó para Pedro Sánchez una vez convocadas nuevas elecciones consiguió la remontada que no daban los sondeos. Su buena estrella se apagó en Madrid, Pedro Sánchez sufrió una derrota sin paliativos de la que hicieron responsable a Redondo, cuando fue Sánchez quien eligió al candidato equivocado, Ángel Gabilondo, y Sánchez el que se empeñó en presentar esas elecciones como una confrontación entre el jefe de gobierno nacional y la candidata del PP al gobierno regional.

Iván Redondo es ya historia, a no ser que decida volver a la estrategia política con otro candidato. Pero su carrera ha quedado excesivamente marcada por sus años con Pedro Sánchez y se olvida que trabajó con Basagoiti, Albiol y Monago, todos ellos del PP.

Hacía tiempo que miraba de reojo a Félix Bolaños, que se ha quedado con el puesto que supuestamente él ambicionaba , el ministerio de la Presidencia. Bolaños era un valor en alza, a él encomendaba Sánchez las gestiones más delicadas con PP y Ciudadanos, y en más de una ocasión el propio Redondo, cuando le preguntaban por Bolaños, decía que formaba parte de su Gabinete, lo que no era exacto. ¿Celos? La batalla la ha ganado el ex Secretario General de la Presidencia y hoy flamante ministro. En el haber de Bolaños, su capacidad negociadora y su afición a trabajar en la trastienda, mientras que a Redondo le gustaba, aunque hacía como que no, que se conociera el papel que jugaba.

Ha recogido sus cosas en tiempo récord y pasa al ostracismo durante el tiempo que considere conveniente. Dicen los socialistas que Sánchez se ha quitado un problema de encima, pero se verá con el tiempo si tienen razón, porque la verdad es que Sánchez le ha dado mucha cancha. Ha sido un elemento clave de su gobierno, por eso acumulaba odios … y alguna que otra admiración.