Los descensos conllevan muchas cosas negativas, una de ellas que jugadores que se han ganado a pulso el cariño de la afición separen sus caminos del club manchego. Es el caso de Tomeu Nadal y Álvaro Arroyo, únicos supervivientes del Alba que en la temporada 2016-17 superó el entonces último de los descenso a Segunda B y lograron devolver al conjunto manchego a la Liga de Fútbol Profesional.

Portero y lateral derecho dicen adiós tras cinco años en los que han mostrado su cariño a la entidad y se han convertido en dos albacetenses más, máxime cuando ambos salen de Albacete con algo que les recordará a la ciudad manchega durante toda la vida. Tomeu se marcha con una hija y Álvaro con dos hijos, una muestra más de lo a gusto que han estado en la capital manchega.

Tomeu Nadal se va además con un dato para la historia, los 197 partidos que lo convierten en el guardameta que más veces ha defendido la portería del Albacete Balompié. Álvaro Arroyo, que también fue utilizado como central, se marcha con 175 partidos disputados durante estas cinco temporadas.

Tomeu Nadal: «Cada uno, desde su parcela, debe ser autocrítico y aprender»

Tomeu Nadal Mesquida (Manacor, 1989) se marcha del Alba como el portero que más partidos ha disputado y mantiene viva su ilusión por jugar en Primera.

Pone fin a una etapa que ha tenido de todo, ¿cómo la resumiría?

Para mí ha sido una etapa maravilla, a pesar de que el último año ha sido muy complicado. Me queda el sabor amargo del descenso, porque el año ha sido muy duro en todos los sentidos, pero si globalizo en los cinco años la etapa ha sido maravilloso.  Creo que he crecido como persona y como jugador; he sentido el cariño de una ciudad entera y eso lo define todo. Me voy satisfecho y muy feliz de haber vivido esta etapa, ojalá hubiera durado más.

No se como sería la percepción dentro del equipo, pero desde fuera toda la temporada se veía ese camino a ninguna parte cuyo final parecía escrito.

Cuando empiezas mal, con un punto en los primeros cinco partidos, y destituyen al entrenador, la temporada se presenta complicada. Todo ha sido difícil, en todos los aspectos, también a nivel social por el tema del Covid. Los jugadores hemos intentado ser positivos y levantar la situación pero no ha sido posible, no lo conseguimos. Creo que el equipo se esforzó, nunca escatimó y los jugadores lo dieron todo, pero en la primera vuelta ya llevábamos un déficit de puntos importante. En la segunda estuvimos a punto de engancharnos, pero no fuimos capaces. En momentos puntuales todo nos fue en contra, por un motivo u otro, y terminamos con este descenso. Desde fuera se podía tener una perspectiva negativa, es normal. Yo siempre he intentado hacer autocrítica y espero que cada uno desde su parcela la haga y sirva para que no vuelva a pasar.

Álvaro Arroyo: «Los números están ahí, la temporada fue un desastre general»

Álvaro Arroyo Martínez (Madrid, 1988) fue recuperado para el fútbol por el Alba en 2016 tras un año parado y se ve con fuerzas para seguir al máximo nivel.

¿Cómo se le queda el cuerpo al marchar de un club en el que ha estado durante cinco años y además se hace después de un descenso?

Después de cinco años le tienes un cariño enorme al club, a la ciudad; generas unos sentimientos que obviamente no tienes en otros sitios en los que has estado uno o dos años. He vivido cosas muy bonitas, tanto en lo personal como en lo deportivo y me hubiera gustado irme con el Albacete en Segunda o incluso en Primera, por ese año que casi ascendimos. Irme de esta forma da mucha rabia.

El Albacete lo recuperó para el fútbol profesional y eso no se olvida

Es algo que agradeceré siempre. Cuando llegué llevaba un año sin jugar y que me dieran esa oportunidad, lograr el ascenso y volver al fútbol profesional, es algo que no se puede olvidar.

¿Qué se puede decir de una temporada en la que todo ha sido un desastre continuo?

Qué vamos a decir de este año, ahí están los números y el descenso. Ha sido un desastre en general. Cuando pasan estas cosas es porque se han hecho muchas cosas mal. Ahora hay que pensar en revertir esa situación, aprender de esos errores para que no se vuelvan a cometer.

¿Cómo se vive eso dentro del vestuario, cómo se gestiona cuando se es capitán?

Al final es jodido, porque llevas mucho tiempo aquí y ves que las cosas no se solucionan y el descenso está cada vez más cerca.  También es verdad que este año todo ha sido excepcional ya que con la pandemia no existía ese vestuario. En situaciones normales pasas mucho tiempo con todos juntos en el vestuario, se viaja junto, se hacen comidas y reuniones para hacer piña. Todo eso no se ha podido hacer este año y si a eso le sumas que no salen los resultados, que a lo mejor no hemos dado el rendimiento necesario, que la planificación ha sido mala, pues todo se junta y ahí está el final de todo esto. Desde nuestra parte solo podemos pedir perdón a la afición.

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